Los Misioneros de África, conocidos como los “Padres Blancos”, anunciaron la liberación de dos de sus miembros que fueron secuestrados el 2 de agosto en la Diócesis de Minna, Nigeria; mientras que, en otro punto del país, un seminarista se salvó de un tiroteo.

Liberación de los Padres Blancos

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El P. Paul Sanogo, originario de Mali, y el seminarista Melchior Mahinini, de Tanzania, estuvieron desaparecidos durante tres semanas después de ser raptados en la Diócesis de Minna, donde llevaban a cabo labores pastorales.

Anunciando la liberación el miércoles 23 de agosto, el P. Pam Dennis, el Superior Provincial de los Padres Blancos en Ghana y Nigeria, señaló que la libertad de ambos se debe a las oraciones ofrecidas durante su cautiverio.

“Con gran alegría les informo sobre la recuperada libertad de mis dos hermanos hoy, 23 de agosto de 2023, quienes habían sido secuestrados por la noche en nuestra comunidad en Gyedna, Diócesis de Minna, Estado de Níger”, informó el P. Dennis.

“Ambos están bien, vivos y saludables a pesar de la traumática experiencia que atravesaron en manos de sus secuestradores durante sus tres semanas de cautiverio”, agregó.

Asimismo, agradeció a la Diócesis de Minna, que según él brindó a los Misioneros de África el consejo correcto, estrategias y logística sobre cómo llevar a cabo todo el proceso de asegurar la liberación del P. Sanogo y el seminarista Mahinini.

El Superior Provincial de los Padres Blancos en Ghana y Nigeria continúa rezando por la conversión de los secuestradores en Nigeria: “Oramos por la conversión de aquellos que continúan pensando que la forma más fácil de ganar dinero es haciendo daño a otros”.

Seminarista se salva de un tiroteo

David Igba, un seminarista de la Sociedad Vía Christi, en la Diócesis de Makurdi (Nigeria), escapó por poco de la muerte el lunes 21 de agosto cuando pastores fulani dispararon contra el automóvil en el que viajaba, acompañado por dos personas.

El seminarista, que estaba cumpliendo su tarea pastoral en la parroquia Sacred Heart Udei, comentó a ACI África —agencia de noticias del Grupo ACI en África— que el incidente sucedió a la altura de un puente que une Udei con el mercado de Makurdi, mientras hacía un recado para su párroco.

El seminarista cuenta que acababa de salir de la iglesia por la mañana con el cocinero de la parroquia y un conductor para imprimir algunos documentos en el mercado de Makurdi.

“Cuando nos acercábamos al puente, vimos gente corriendo delante de nuestro coche. Tenían un gran rebaño de ganado delante de ellos”, relató Igba en una entrevista del 23 de agosto con ACI África.

“A medida que nos acercábamos a los hombres, seguimos hablando, esperando que no fueran fulani, porque sabemos de lo que son capaces. Siguieron corriendo. Creo que pensaron que éramos soldados. Cuando se dieron cuenta de que no éramos soldados, empezaron a disparar contra nuestro coche”, continuó.

Igba asegura que fue un milagro que él y los otros dos ocupantes del automóvil sobrevivieran a la terrible experiencia: “Aquí hay demasiados asesinatos”.

El seminarista, estudiante del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino en Makurdi, acaba de completar su experiencia pastoral de ocho meses en la parroquia. 

Igba asegura que encuentra inspiración para continuar su camino hacia el sacerdocio en sus encuentros diarios con la gente, que, según contó, lo ha perdido todo ante los islamistas fulani.

“Por mucho que continúen las matanzas, creo que Dios tiene su propia manera de salvar a su pueblo y que el cristianismo siempre superará todo lo que lo amenaza. También creo que en el tiempo de Dios, todos estos asesinos experimentarán la conversión y pondrán fin a toda esta crueldad. Esto es lo que me mantiene en marcha”, afirma.

Igba lamenta que la mayoría de los que viven en las aldeas sitiadas por los pastores fulani ya han abandonado sus aldeas y viven en un estado de desesperación. 

“Ya no van a la iglesia. No ven ninguna razón para hacerlo. Pero sigo recordándoles que la situación en la que se encuentran ahora pasará”, agregó.

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI África.