Una guardería en Inglaterra se ha visto envuelta en una polémica tras haber distribuido a niños de preescolar un libro con contenido que promueve la ideología de género y polémicas caricaturas, entre las que destaca el retrato de un hombre semidesnudo besándose con otro.
El 23 de agosto, la BBC de Londres informó que la guardería Genesis Pre-School, ubicada en la ciudad inglesa de Hull, había decidido retirar de sus aulas el libro Grandad’s Pride (El orgullo del abuelo) del autor Harry Woodgate, que se centra en la historia de un abuelo y sus recuerdos de las marchas del orgullo homosexual a la que asistía con su pareja.
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Los administradores de la guardería, precisa el medio, coincidieron en que las imágenes “no eran apropiadas para la edad”. El contenido aparentemente era adecuado para niños desde los cuatro años.
Otra de las polémicas imágenes muestra a una mujer con cicatrices de una mastectomía y con apariencia de hombre, dando a entender que la operación forma parte de un proceso de “transición de género”. Igualmente, se encuentra un pequeño sosteniendo un letrero que proclama “los niños trans son magia”.
La decisión siguió a las críticas de Will y Maria Taylor, padres que resolvieron retirar a su hija de la guardería al identificar que en el libro había “dos imágenes de hombres parcialmente desnudos con prendas de cuero bondage [ndr: práctica erótica]”.
“La preocupación principal y más inmediata es que los niños han estado expuestos a al menos dos imágenes sexuales o eróticas inapropiadas para su edad”, indicaron al medio Yorkshire Live.
Los padres narran que, cuando fueron a “expresar sus inquietudes” al personal de la guardería, quedaron insatisfechos con su respuesta. “Para ser honesto, esperábamos que el personal se disculpara instantáneamente y ese sería el final del asunto. Pero el encargado empezó a defender las imágenes”, precisó el padre.
“Argumentaron que los niños no entenderían ni percibirían imágenes eróticas o sexuales. El personal afirmó que la imagen simplemente representaba un ‘disfraz’ y que un niño no la percibiría como erótica, ya que no tienen idea de qué es ‘erótico’. No estuvieron de acuerdo con nuestra evaluación de que las imágenes son eróticas y dijeron: ‘esa es sólo su opinión’”, agregó Will Taylor.
Este incidente ha desencadenado discusiones acerca de cómo resguardar la integridad de los niños de distintas edades a través de una mejor fiscalización de los recursos educativos en el Reino Unido.