El congresista Alejandro Muñante solicitó a una comisión del Congreso de Perú citar “con carácter de urgencia” a la Ministra de la Mujer, Nancy Tolentino, y a otro funcionario de alto rango para dar explicaciones sobre capacitaciones obligatorias en “enfoque de género” para empleados públicos.
En un oficio enviado el 21 de agosto a Martha Moyano, presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso, el parlamentario pidió citar a la siguiente sesión ordinaria a la ministra Tolentino y a la presidente ejecutiva de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), Ana Isabel Pari, con el fin de que informen respecto del “Plan de implementación progresivo para la capacitación obligatoria en enfoque de género 2023-2030”, que afecta a servidores públicos.
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🚨 #URGENTE | He solicitado a la presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, cite con carácter de urgencia a la Ministra de la Mujer y a la Presidenta Ejecutiva de la Autoridad Nacional del Servicio Civil - @SERVIR_PERU a la siguiente sesión ordinaria de la comisión,… pic.twitter.com/4QaialRwJo
— Alejandro Muñante (@AlejoMunante) August 24, 2023
Muñante, de la bancada de Renovación Popular, ha solicitado que las autoridades detallen “lo que incluirá la utilidad de la capacitación, su justificación legal, quiénes serán los proveedores o capacitadores y la cantidad de dinero que se les pagará por ello, entre otros”.
Según el diario oficial El Peruano, las capacitaciones a servidores y trabajadores comenzaron el 23 de agosto. El primer taller, denominado “Enfoque de género para la toma de decisiones en la gestión pública”, fue dirigido a un grupo de 15.755 funcionarios, con una duración de alrededor de 12 horas.
Asimismo, se anunció que cerca de un millón y medio de directivos, servidores civiles y de confianza de las entidades estatales “deberán llevar un curso de capacitación en enfoque de género que dure no menos de 24 horas académicas”.
Para Muñante “esta obligatoriedad rompe con el derecho constitucional a la libertad de conciencia, pensamiento y libre desarrollo de los trabajadores estatales, lo que en la práctica se traduce en adoctrinamiento puro y duro con el impuesto de todos los peruanos”.
Además, considera que estos cursos trastocan la libertad “de quienes sostienen con suficiente fundamento que esos cursos de género en realidad no promueven una verdadera igualdad entre hombre y mujer, y que lo único que logran es sostener una narrativa falaz que agudiza las contradicciones entre los sexos para seguir manteniendo a ONGs que sólo viven de eso, pero resultados cero”.
Otro crítico de los talleres de “enfoque de género” es el congresista José Cueto, quien calificó de “lamentable que Servir malgaste valioso tiempo, dinero y recursos públicos de instituciones del Estado, para ‘capacitaciones obligatorias en enfoque de género’”.
“¿Acaso no hay necesidades ciudadanas más urgentes que atender en educación, salud y seguridad?”, sostuvo.