Al final de la Audiencia General de este miércoles 23 de agosto en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa Francisco exhortó a rezar por la “atormentada Ucrania”.
“Recemos por nuestros hermanos ucranianos: sufren tanto. ¡La guerra es cruel, tantos niños desaparecidos, tanta gente muerta! Recemos, por favor. No olvidemos a la atormentada Ucrania”, pidió el Pontífice, concluyendo sus saludos en italiano.
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El Obispo de Roma insistió en la oración a favor de la población ucraniana que sufre los estragos de la guerra iniciada hace 17 meses con la invasión de Rusia.
El Santo Padre confió "a la intercesión de San Bartolomé" el país "tan duramente" afectado por la violencia y solicitó a todos los creyentes que recen sin cesar.
El 24 de agosto, fiesta de San Bartolomé, uno de los doce Apóstoles de Cristo, también es el día de la Independencia de Ucrania de la ex Unión Soviética, que fue aprobada por el parlamento ucraniano en la fecha mencionada del año 1991.
Antes, también en su saludo a los fieles de Polonia, el Pontífice recordó a Ucrania. Y a los fieles polacos les renovó su petición de cercanía al país, invitándoles a testimoniar "concretamente el amor al prójimo, especialmente a la población ucraniana que sufre a causa de la guerra”.
El Cardenal Matteo Zuppi, designado por el Papa Francisco para liderar una misión destinada a alcanzar la paz en Ucrania, ha visitado en los últimos meses Kiev, Moscú y Washington y, ahora, le espera viajar a Pekín.
El Purpurado, también presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, afirmó en una reciente entrevista que “dialogar no significa aceptar una paz injusta, sino encontrar una paz justa y segura”.