La Iglesia advierte “improvisación y confusión” en libros de texto para escolares en México

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advierte de una “evidente improvisación y confusión” en muchos componentes de la versión actual de los Libros de Texto Gratuito (LTG) que podrían ser utilizados en escuelas públicas y privadas del país.

Los nuevos textos escolares desarrollados por el Gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, se han visto en el centro de las críticas de los padres de familia, políticos opositores y medios de comunicación, quienes denuncian que contienen material sexualizado, con ideología de género y errores pedagógicos.

En su comunicado difundido el 21 de agosto, los obispos mexicanos lamentan que “el gran déficit” en el sistema educativo actual del país “es la formación y capacitación de los docentes y directivos”.

Además, indican que “se ha desaprovechado una valiosa oportunidad para responder creativamente al rezago educativo a causa de la Pandemia Covid-19, con la participación de todos los sectores del País”.

Los obispos hacen notar también que la elaboración de los libros de texto “ha sido irregular”, y señalan que “muchos sectores de la sociedad” han manifestado “su preocupación por el hecho de que no se siguió lo establecido en el marco legal, que mandaba la participación de los distintos implicados en la educación comenzando por padres de familia, los maestros y demás voces expertas, entre otras irregularidades”.

En cuanto “a los aspectos propios de los contenidos de la educación sexual”, criticados desde diversas organizaciones, los obispos piden abordar este tema con “gradualidad, de acuerdo a la edad y madurez de los educandos desde los ángulos humanistas”.

En los libros actuales, previenen, “prevalece una visión biologicista y mecanicista del ser humano”.

“Una verdadera educación pide una concepción integral del ser humano que reconoce el cuerpo y el espíritu, su dimensión histórica, trascendente, individual y comunitaria”, añaden.

Sin embargo, los obispos se manifiestan contrarios a la destrucción de los libros, luego de que medios de comunicación locales informaran sobre quemas de los materiales escolares.

“De ninguna manera podemos compartir los criterios de destrucción de los materiales educativos, sino de corrección y mejoramiento. Como señala el Papa Francisco en el Pacto Educativo Global, no debemos pensar en términos fatalistas y deterministas. No podemos coincidir con posturas que absolutizan el error y que desconfían de la libertad y criterio del ser humanos”, expresan.

Los obispos subrayan asimismo: “Como Iglesia respetamos absolutamente las realidades del orden temporal, sin pretender que se adecúen o respondan a nuestra manera de pensar”.

“Sin embargo, en el ejercicio propio de la libertad de pensamiento, de conciencia y religiosa —propias de un Estado Laico, moderno y colaborativo— no podemos dejar de ofrecer nuestra visión del mundo, del ser humano y de la sociedad, en el concierto de la pluralidad propia de este tiempo global y complejo”.

“Nuestra apuesta —continúan— es por la construcción de una Nación, en donde el amor venza al odio, a través de la promoción de un desarrollo humano, integral, solidario y sustentable.

Al finalizar su mensaje, los obispos animan a dar “ejemplo a todos los niños, adolescentes y jóvenes, de que somos capaces de construir un diálogo fecundo, sereno y solidario, por el bien de nuestro País”.