A los pies de la Virgen de Lourdes, en Francia, Guadalupe Ramírez le dio el “sí” a su novio Carlos García, quien le pidió matrimonio luego de un año de relación. Días más tarde el Papa Francisco bendijo el compromiso de la pareja mexicana en medio de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en Lisboa.
En declaraciones a ACI Prensa la pareja detalló que Dios ha estado presente desde el momento en el que se conocieron, hace un año, hasta el día de hoy. Por ello vieron en la Jornada Mundial de la Juventud una oportunidad de vivir una experiencia juntos y crecer en la fe.
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Antes de llegar a Portugal, hicieron un peregrinaje del 25 al 30 de julio por lugares sagrados en Italia y Francia, que finalizó en el santuario de Nuestra Señora de Lourdes, donde la Virgen se le apareció a la joven Santa Bernadette Soubirous.
De entre todos los lugares que recorrieron, Carlos sabía que sería Lourdes el indicado para pedirle matrimonio a Guadalupe, ya que quería declarar su amor y compromiso ante la Virgen. Estando ahí, recuerda la joven: “Sentí un abrazo, sentí cómo la Virgen me decía: ‘Dios siempre cumple y no te olvida’”.
“Aquí estoy; sin merecerlo, me eliges y me cuidas. Sólo ayúdame a permanecer fiel, valiente y obediente”, fue la oración que Guadalupe le expresó a la Virgen unos minutos antes de la pedida.
Frente a sus amigos y un sinnúmero de peregrinos desconocidos se comprometieron el 30 de julio. Luego viajaron a Lisboa para participar en la JMJ. En Portugal, el 2 de agosto, visitaron el santuario de la Virgen de Fátima, donde también tuvieron la oportunidad de rezar por la promesa de su matrimonio.
Un día después vieron la ocasión de tener una “tercera” bendición: la del Papa Francisco. Cuando el Santo Padre se dirigía al Parque Eduardo VII para el Vía Crucis con los jóvenes, el viernes 4 de agosto, improvisaron un letrero con hojas recicladas en el que se leía: “Nos vamos a casar, bendícenos”.
Carlos recordó: “No teníamos muchas esperanzas de que nos viera porque había mucha gente, pero creo que el Espíritu Santo nos ayudó, porque justo el Papa volteó y vio nuestros carteles. En ese momento nos dio la bendición de frente”.
A su regreso a México, la pareja comenzó con los preparativos de su boda mientras continúan trabajando por tener “un noviazgo virtuoso”.
”Aspiramos a un matrimonio santo, complementarnos, ayudarnos y tener siempre presente a Dios (…). La santidad es un camino que queremos construir juntos, bendecidos por Dios”, aseguran.