La dictadura en Nicaragua ha cambiado el nombre de la Universidad Centroamericana (UCA), que expropió a los Jesuitas, por el de "Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro", para honrar al líder estudiantil sandinista asesinado en 1967.

En videos difundidos a través de las redes sociales en la noche del 17 de agosto, se observa a varios hombres retirando las letras que formaban el nombre de la UCA en la fachada de la que era considerada la universidad privada más importante del país.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

 

 

Además, está circulando una fotografía de la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de izquierda al que pertenece el mandatario y exguerrillero Daniel Ortega, izada al interior de las instalaciones universitarias.

 

 

El mismo 17 de agosto, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) había decidido cancelar la autorización de funcionamiento del centro de estudios católico y aprobar la creación de la nueva universidad nacional, nombrando a las autoridades del rectorado.

Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), hoy exiliado político por denunciar las arbitrariedades del régimen, considera "lamentable lo que se está haciendo".

"Cambiarle el nombre a lo que te robas, como cuando un delincuente se roba un carro, lo pinta y le cambia la placa, es promover antivalores. Eso es lo que se está promoviendo en esta nueva etapa represiva de la dictadura", señaló en una entrevista concedida a ACI Prensa el 18 de agosto.

¿Quién fue Casimiro Sotelo Montenegro?

Casimiro Sotelo fue un dirigente estudiantil de la ahora ex Universidad Centroamericana, de la cual fue expulsado el 23 de julio de 1966 por sus actividades partidistas. También era miembro de la dirección nacional del FSLN, grupo guerrillero de izquierda que el 19 de julio de 1979 derrocó a la dictadura somocista, liderada por Anastasio Somoza Debayle.

El biógrafo Kennett Morris escribió en su libro Unfinished Revolution: Daniel Ortega and Nicaragua's Struggle for Liberation (Revolución inconclusa: Daniel Ortega y la lucha de Nicaragua por la liberación), que Ortega "no era muy diligente en sus estudios" y "su principal rol en la universidad era apoyar a su amigo y compañero de estudios Casimiro Sotelo para crear una célula del FSLN dentro de la misma".

A pesar de haberse unido al FSLN en 1963, Ortega aún no tenía una posición destacada en las filas del movimiento guerrillero. En ese entonces, era simplemente uno más entre los miembros, a diferencia de Sotelo, que ya ocupaba cargos en los frentes estudiantiles.

En 1967, Sotelo formó parte de una delegación estudiantil que viajó a Cuba para participar en las conferencias de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), apunta el diario nicaragüense El Confidencial.

"Hay gente que mira a Sotelo con un sentimiento de romanticismo, como un joven que soñaba con una Nicaragua libre. Pero hay una diferencia fundamental entre los jóvenes que hoy sueñan con una Nicaragua libre y Sotelo, porque él forma parte de una generación en la que creía que las armas eran la única vía de generar un cambio en Nicaragua", indicó McFields a ACI Prensa.

Según el exalumno de la UCA, el dirigente sandinista fue "un joven estudiante que creía en el cambio violento en Nicaragua, tras haberse formado en Cuba con las ideas de la dictadura cubana".

"Él creía en los principios y antivalores de la dictadura cubana, con más de 64 años en el poder en los que confiscaron más de 360 colegios católicos, se cerró la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva y se empecinó en perseguir y encarcelar sacerdotes", continuó.

El 4 de noviembre de 1967, Sotelo fue capturado en el barrio Monseñor Lezcano, en Managua, junto con otros tres activistas. Fue posteriormente asesinado por un coronel de la guardia somocista.

McFields considera que el nombre de Sotelo "no representa los principios y valores de San Ignacio de Loyola, que eran amar y servir".

"Este joven no fue un héroe, fue expulsado de la UCA y era amigo de Daniel Ortega, compartía sus ideas. Era un joven que quería una Nicaragua libre de la dictadura de Somoza a través de la muerte y la violencia", concluyó.

La expropiación de todos los bienes de la UCA, fundada en 1960 por los Jesuitas, ha sido desaprobada a nivel nacional e internacional.

El cierre de la universidad, que ha dejado a más de 9.500 estudiantes sin acceso a la educación, es el último acto de hostigamiento y represión que sufre la Iglesia desde las protestas antigubernamentales de 2018 y que también han afectado a otras instituciones católicas y disidentes.