La Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa (Portugal) celebró este sábado uno de sus eventos más importantes: La Vigilia con el Papa Francisco, en la que el Santo Padre resaltó que en la vida sólo el amor de Jesús es gratis, y que los jóvenes tienen la misión de llevar la alegría de Cristo a los demás, ayudando a levantarse a quienes caen.
Todo empezó alrededor de las 8:20 p.m. (hora local), cuando el Santo Padre llegó hasta el Parque Tejo a bordo del papamóvil y acompañado de al menos seis vehículos de seguridad, mientras recibía el caluroso saludo por la multitud de jóvenes que, de acuerdo a los organizadores, sumaban 1.5 millones de peregrinos.
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Desde primera hora de la mañana, peregrinos llenaron la Avenida Dom João II, en el sur de #Lisboa2023, camino al Parque Tejo donde se celebrará la Vigilia de la #JMJ2023 y la Santa Misa con el Papa Francisco.
- ACI Prensa (@aciprensa) August 5, 2023
Cada peregrino inscrito ha recibido una bolsa con comida y agua para 2… pic.twitter.com/DY3X3RCvH9
Los jóvenes, que esperaron la llegada del Pontífice durante varias horas en el llamado "Campo de Gracia", no dejaban de dar grandes muestras de entusiasmo y ánimo, todos unidos por la misma fe que los ha llevado de muchos países del mundo hasta la capital portuguesa.
Tras unos minutos recorriendo el recinto inundado por banderas de muchos países, el Papa se dirigió, llevado en silla de ruedas, hasta el escenario principal, en cuyo centro había una monumental cruz blanca, y donde recibió el saludo de varios peregrinos.
El Santo Padre también pudo escuchar el conmovedor testimonio de dos jóvenes: un sacerdote portugués y una joven de Mozambique cuyo pueblo fue atacado en varias ocasiones por terroristas.
El P. António Ribeiro de Matos, de 33 años de edad, contó que "la persona de Jesús ha estado siempre presente a lo largo de mi vida, comenzando por la enseñanza y el testimonio de fe que recibí de mi abuela".
Si bien el Señor era parte de su vida, no era necesariamente quien la dirigía o a quien se confiaba; algo que cambió de repente, una tarde de agosto de 2011, cuando sufrió un grave accidente de tránsito.
Lo ocurrido le hizo darse cuenta que podría haber muerto y que, tal vez, su vida "no habría valido la pena". Esa sensación lo cuestionó mucho y lo acercó más a Dios, lo que hizo que ingrese al seminario en 2012.
Sin embargó dejó el seminario en 2017, pero siguió vinculado a la Iglesia, por lo cual viajó a la JMJ Panamá de 2019, tras lo cual decidió volver al seminario para ordenarse en 2021 e "intentar llevar a otros la alegría de encontrarse con Cristo, de ser encontrados por Él. Una alegría que no es pasajera, una alegría que se me es ofrecida ofrece desde el cielo".
"En ningún momento perdimos la fe"
Marta Luis, joven de 18 años originaria de Mozambique, contó que vivía en el distrito de Muidumbe, en la región de Planalto da Povo Maconde, donde perdió a su padre cuando ella tenía sólo 7 años.
Ella, su madre y sus hermanas siguieron adelante, pero no sabían que todo cambiaría el 7 de abril de 2021, cuando su pueblo fue atacado por terroristas que ya habían atentado contra algunos lugares cercanos, lo que hizo que huyeran al monte.
"Rezamos mucho pidiendo a Dios que nos librara de todo mal, y que el Señor nos diera fuerzas para superar aquel momento de dificultad. No dormíamos en toda la noche, no parábamos de rezar avemarías y padrenuestros, pidiendo al Señor que no ocurriera lo peor en las casas de la gente", relató.
El 31 de octubre del mismo año, en la víspera de la Solemnidad de Todos los Santos, el pueblo fue atacado nuevamente, pero esta vez los terroristas los siguieron mientras huían al monte, disparándoles, aunque afortunadamente no les dieron.
Lograron llegar a la provincia de Nampula, donde fueron acogidos. Pese a todo, subrayó la joven, "en ningún momento perdimos la fe".
La alegría es misionera
En su discurso a los jóvenes, que fue casi totalmente improvisado, el Papa Francisco recordó el pasaje de la visitación de la Virgen María a su prima Isabel, cuando fue de prisa a verla.
María, continuó el Papa, "acaba de enterarse que está embarazada, pero ella también lo está. ¿Por qué entonces va a ir si el ángel no se lo pidió? María realiza un gesto no pedido y no obligatorio simplemente porque ama, y 'el que ama, vuela, corre y se alegra'".
Esto, resaltó el Pontífice, recuerda que "la alegría es misionera, no es para uno, es para llevar algo" y animó a los peregrinos a compartir esa alegría que están viendo en esta JMJ.
El Santo Padre también los animó a recordar a todas aquellas personas, como los padres, abuelos y catequistas, que han sido "raíces de la alegría", para que todos los jóvenes presentes también lo sean para otros.
En la Vigilia con los Jóvenes que se reunieron en el Parque Trejo de Lisboa en el marco de la @jmj_es #Lisboa2023, el Papa Francisco dirigió un conmovedor mensaje dejando de lado el discurso preparado https://t.co/WiYWAuy8no
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El Papa Francisco también animó a crecer en la alegría y a caminar pese al cansancio; especialmente a levantarse cuando caen, para que puedan ayudar a los demás a hacer lo mismo.
"En la vida nada es gratis, todo se paga. Sólo hay una cosa gratis, el amor de Jesús. Con esto gratis que tenemos, el amor de Jesús y con las ganas de caminar, caminemos en la esperanza. Miremos nuestras raíces y vayamos adelante", concluyó.
La adoración eucarística
Uno de los momentos más emotivos y solemnes de la vigilia ha sido la adoración eucarística, en la que el casi millón de peregrinos ha rezado con el Papa Francisco, unidos todos ante Jesús presente en la hostia consagrada.
El silencio de 1,5 millones de personas rodea el Campo da Graça🤍. Todos antes la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento🧎♀️🧎🧎♂️. #vigiliajmj #lisboa2023 pic.twitter.com/wrEw7oD0cc
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Probablemente uno de los momentos más llamativos de la vigilia fue el completo silencio en el que quedó el millón y medio de peregrinos ante el Santísimo Sacramento.
Al concluir la adoración, se rezó la siguiente oración:
Dios eterno y omnipotente, que nos das la gracia de creer y proclamar que Jesucristo, nacido de la Virgen María y por nosotros murió en la cruz, está presente en el Santísimo Sacramento, haznos encontrar en esta fuente divina el fruto de eterna salvación. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
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Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
