En la mañana de este sábado 5 de agosto, alrededor de 200.000 fieles acompañaron al Papa Francisco en el emotivo rezo del Santo Rosario desde el Santuario de Fátima (Portugal), donde se realizó la meditación de los Misterios Gozosos.
La oración del Rosario fue dirigida por algunos enfermos y discapacitados de diferentes nacionalidad a quienes el Santo Padre escuchó y acompañó en sentido recogimiento.
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Por los jóvenes presos
El primer Misterio, la "Anunciación de la Virgen María": El Ángel le dijo, María no temas, porque has encontrado Gracia delante de Dios, vas a concebir en tu seno y darás a luz a un hijo, al que pondrá por nombre Jesús.
Se pidió rezar por los jóvenes presos, "para que con la ayuda de María puedan sentir la ternura de Dios Padre en sus vidas y vivan en la confianza de que Él nunca los abandona".
Por los jóvenes de la JMJ
A continuación, el segundo Misterio, "La visitación de María a Isabel": En aquellos días, María se puso en camino y se dirigió apresuradamente a la montaña. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel escuchó el saludo de María, el Niño le saltó de alegría en el seno e Isabel se llenó del Espíritu Santo.
La meditación se centró en la JMJ y se invitó a rezar por los jóvenes que participan en ella, "para que estimulados por la actitud de María, se levanten apresuradamente y anuncien a todos la Buena Nueva de Jesús".
Por los jóvenes enfermos y con discapacidad
El tercer Misterio, "En nacimiento de Jesús": Cuando se cumplieron los días, María dio a luz y tuvo a su hijo primogénito que envolvió en paños y acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.
Pidieron rezar "por los jóvenes enfermos y con discapacidad, para que igual que el cariño de María por Jesús, sientan el apoyo y el consuelo de todos y no sean víctimas de discriminación".
Por la paz en el mundo
El cuarto Misterio, "La presentación de Jesús en el templo": Cuando se cumplió el tiempo de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor.
"Recemos por la paz, para que la Virgen Santa María, que en Fátima pidió 'quiero que recen el Rosario para alcanzar la paz', presente nuestras oraciones al Señor y se conceda al mundo un tiempo duradero de paz".
Por el Papa Francisco
Por último, el quinto Misterio, "Jesús perdido y hallado en el templo": Jesús bajó con ellos, volvió a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
"Recemos por el Papa Francisco, para que nuestra Señora de Fátima le haga sentir su presencia materna, lo envuelva en la inmensa luz, que es Dios. y los guarde en su inmaculado corazón".