Cerca de 60 referentes políticos de la ciudad correntina de Mercedes (Argentina) participaron junto al Obispo de Goya, Mons. Adolfo Ramón Canecín, en una jornada de espiritualidad cristiana.
La actividad reunió a funcionarios y autoridades públicas en la Casa de Retiros San Liborio, en la localidad de Solari, acompañados por el Obispo y el equipo de Formación Ciudadana de la diócesis.
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Participaron el intendente de Mercedes, el viceintendente, concejales, funcionarios del gabinete y empleados municipales.
Con el lema "El mirar de Dios es amar", Mons. Canecín compartió una reflexión basada en el cántico espiritual de San Juan de la Cruz.
En ese contexto, llamó a meditar sobre "cómo es el mirar de Dios, cómo nos mira y cómo podemos dejarnos mirar por Dios, a pesar de nuestras debilidades y pecados" y los exhortó a "sentir su amor y misericordia en nuestra vida, para mirar y amar a nuestros hermanos como Él nos mira y nos ama".
La siguiente actividad se tituló "Qué pide a Dios una autoridad pública" y estuvo animada por el equipo de Formación Ciudadana. Luego de la lectura de la Palabra de Dios, se dirigieron frente al Santísimo para presentarle sus pedidos al Señor.
Divididos en grupos, los funcionarios reflexionaron sobre cómo hacer de la política una forma de caridad y cómo vivir la caridad en la política.
En base a un mensaje del Papa Francisco, fueron invitados a pensar en qué se está haciendo y qué falta mejorar para vivir la política como caridad.
La jornada finalizó con la celebración de la Misa, presidida por Mons. Canecín.
Allí, los presentes expresaron su acción de gracias por todo lo compartido en torno al servicio de la función pública y por las reflexiones sobre el aporte que cada uno puede hacer para el bien común.
La homilía del Obispo estuvo centrada en la certeza de que el Estado es una herramienta eficaz para ayudar al prójimo a satisfacer sus necesidades, no sólo materiales, sino también espirituales.
"La función pública, en tanto forma de caridad vivida en la política, es una de las tareas más loables que puede ejercer una persona, ya que participa en la tarea de perseguir el bien común sirviendo a los demás", expresó el Prelado.
El Equipo de Formación Ciudadana valoró la cercanía de la Iglesia, y que no esté ajena al ámbito de lo público y a los problemas que atraviesa la sociedad.
También destacó que se revalorice la política "como ámbito y posibilidad de transformación de las condiciones sociales, económicas y culturales injustas".