El viernes 28 de julio, el Papa Francisco envió dos telegramas a los presidentes de las Conferencias Episcopales de Italia y de Grecia, el Cardenal Matteo Zuppi y Mons. Petros Stefànou, respectivamente, expresando dolor y pésame por las víctimas y los daños causados por los incendios y las inundaciones.
En el telegrama dirigido al presidente de la conferencia episcopal de Grecia, el Papa Francisco mostró su "profunda preocupación por la amenaza a la vida y los daños causados por los incendios forestales generalizados en varias partes de Grecia". A través del Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, también expresó preocupación por la actual ola de calor que afecta a varios países europeos.
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La misiva papal, difundida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, asegura que su Santidad está "cerca espiritualmente" de todos los afectados y reza especialmente para que Dios todopoderoso bendiga los esfuerzos de los bomberos y demás personal de emergencia que combaten esta peligrosa situación.
El desafío del cambio climático
Asimismo, el Papa espera que los riesgos que enfrenta nuestra casa común, agravados por la actual crisis climática, motiven a las personas a renovar sus esfuerzos para cuidar el don de la creación, en beneficio de las generaciones futuras.
En su mensaje al Cardenal Matteo Zuppi y a los obispos italianos, el Papa Francisco pidió al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana que transmita su afectuosa cercanía a las poblaciones afectadas por las tormentas y los incendios.
Además, destacó que estas catástrofes "ponen de manifiesto la necesidad de realizar esfuerzos valientes y clarividentes para enfrentar el desafío del cambio climático y proteger responsablemente la Creación".
Por último, el Papa rezó para que Dios consuele a quienes sufren las consecuencias de tan graves catástrofes y expresó su agradecimiento a quienes generosamente han prestado socorro, en particular a los bomberos.