La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha presentado recientemente al Vaticano, para su aprobación, una serie de adaptaciones litúrgicas indígenas para la celebración de la Santa Misa en los "pueblos originarios" del país. ¿De qué tratan?
En diálogo con ACI Prensa, el Cardenal Felipe Arizmendi, promotor de la iniciativa y uno de los encargados de presentar las adaptaciones al Vaticano, explicó que éstas tienen el "objetivo de adelantarse en la marcha de inculturación de la Iglesia en los pueblos originarios y de responsabilizarse en la celebración de la Santa Misa en algunos elementos de estas culturas".
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"No se trata de crear un nuevo rito indígena, sino de incorporar en la liturgia varias formas de esos pueblos de relacionarse con Dios y que manifiestan lo mismo que el rito romano, pero en su forma cultural".
Antes de que las adaptaciones litúrgicas indígenas sean presentadas por la Iglesia mexicana ante la Santa Sede, estas habían sido aprobadas durante la 114a. Asamblea Plenaria de la CEM, llevada a cabo del 17 al 21 de abril de este año. Las adaptaciones fueron aprobadas por 103 de los 105 obispos votantes.
El Cardenal Arizmendi señaló que "la propuesta en un principio era para San Cristóbal de Las Casas, pero en la Asamblea del 19 de abril el Episcopado mexicano pidió que fuera para todos los pueblos originarios del país".
El Purpurado indicó que "primero se envió el texto a la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica".
"Me pidieron que presentara el texto y lo redactara, para presentarlo a la Asamblea. El voto favorable fue el 19 de abril pasado. Ahora la propuesta ya está en Roma, en el Dicasterio para el Culto Divino, esperando su aprobación definitiva". El documento fue entregado en junio de este año.
Incorporar elementos a la Misa "sin dañar la liturgia eucarística"
Después de casi 18 años como Obispo de San Cristóbal de Las Casas, el Cardenal Arizmendi se unió a un diálogo encabezado por su sucesor, Mons. Rodrigo Aguilar, para presentar un texto a la Asamblea de la CEM sobre el tema.
El Cardenal Arizmendi aseguró que "hay ciertos elementos, que se han estudiado, que se pueden incorporar a la Santa Misa, sin dañar la liturgia eucarística". "Fuimos estudiando y viendo qué cosas se podrían asumir dentro de la liturgia católica, qué cosas sí, qué cosas no".
El Purpurado explicó que "los creadores de estas iniciativas son los mismos indígenas de San Cristóbal de Las Casas", que tienen experiencias similares con otras comunidades en el país.
"La formulación de las propuestas son del Obispo del lugar, Mons. Rodrigo Aguilar, y de un servidor, que estuve allá casi 18 años", comentó.
Además, contaron con el apoyo del presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica de la CEM, Mons. Víctor Sánchez, Arzobispo de Puebla.
El Obispo actual de San Cristóbal de Las Casas, indicó el Purpurado, le pidió que lo acompañara a Roma para presentarla "al Santo Padre y a sus colaboradores como propuesta de liturgia".
En la Santa Sede, aseguró, vieron el proyecto "con buenos ojos".
Las adaptaciones litúrgicas aprobadas por la CEM
El incienso: Entre los cambios que se proponen se incluyen, en primera instancia, algunas variantes al "servicio de incensador o incensadora".
El Cardenal Arizmendi explica que "la incensación la hace un laico, hombre o mujer, pero hace lo que de ordinario hace el sacerdote. En este caso, el sacerdote bendice el incienso, y no es él quien inciensa el altar, el Cristo, las imágenes, las ofrendas, sino el laico. Eso lo hacen ordinariamente ellos fuera de la Misa, y lo asumimos en la liturgia".
El laico principal: El nombramiento de un "laico principal" también se incorporaría como adición al nuevo ritual. Su función será guiar la oración comunitaria cuando sea oportuno.
El Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas aclaró que "el 'principal' es un laico, hombre o mujer, que en las comunidades tiene la encomienda de orar por la comunidad; es un cargo tradicional, y se le llama ordinariamente así por tradición, y es elegido por la comunidad, porque se le tiene confianza".
La danza ritual: "Acción de gracias después de la comunión. En algunas ocasiones, se realiza la acción de gracias con una danza ritual (movimientos ligeros del cuerpo), acompañados con música instrumental propia del lugar", señala el documento de la CEM.