El Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, comenzó su ministerio esta semana al frente de la Iglesia porteña, y decidió hacerlo visitando distintas comunidades, en especial aquellas donde se encuentran los que más sufren.
El domingo, memoria de Nuestra Señora del Carmen, celebró la Misa en Ciudad Oculta, una de las denominadas villas o barrios populares de Buenos Aires, que se caracterizan por la precariedad de sus viviendas, carencias en los servicios y un alto porcentaje de pobreza.
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Por la tarde, celebró la Eucaristía en la parroquia Inmaculada Concepción, de Belgrano, comunidad que solía visitar cuando era pequeño junto a sus abuelos. "Apostemos por una vida mejor para todos, porque Jesús nos ama con locura", dijo a los fieles.
El lunes 17 de julio, el Prelado visitó el Hospital Francisco Javier Muñiz, en el barrio de Parque Patricios, donde pudo encontrarse con los enfermos, con el personal profesional y voluntarios del lugar.
En esa visita, aseguró que acercarse a los sitios de dolor es abrazar a Cristo crucificado. "Todos los enfermos son heridos de la vida. Por eso venimos, porque es visitar a Jesús, como dice el Evangelio".
En la tarde del martes 18 de julio, Mons. García Cuerva compartió un momento con los internos del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires.
Allí saludó también a los trabajadores y autoridades, y destacó el trabajo que realiza la Pastoral Carcelaria a través de sacerdotes y voluntarios.
Esta experiencia, reconoció el Arzobispo, le trajo recuerdos de su tiempo como capellán de la cárcel. "Cuando uno entra a estos lugares, le pone cara al dolor. Es una realidad que nos duele a todos y nos tiene que interpelar", consideró.
El Prelado recorrió las instalaciones, visitó un pabellón y rezó junto a algunos presos en la capilla del penal, dejando su bendición para los internos y los empleados del lugar.
"Fuimos creados para ser felices, y el mensaje que les quisimos transmitir a los hombres que están acá es que elijan el camino que Jesús nos propone para que nunca quieran volver a pasar por esta realidad tan dolorosa; además, para que todos sepamos lo que significa la verdadera libertad", reflexionó al finalizar su visita.
El itinerario del Arzobispo en su primera semana en Buenos Aires continuó en el templo dedicado a San Expedito en el barrio porteño de Balvanera, donde cada 19 se venera al santo. Allí presidió la Misa a las 12:00 horas.
Próximas actividades
El jueves 20 de julio, Mons. García Cuerva encabezará una jornada de misión con la imagen de la Virgen en la estación de trenes de Once.
En la tarde del 21 de julio, visitará la comunidad educativa y parroquial Nuestra Señora de Luján de los Patriotas, mientras que el sábado presidirá la Eucaristía en memoria de los difuntos en el Cementerio de Chacarita, donde se rezará especialmente por los fallecidos durante la pandemia.
Por la tarde, compartirá la Eucaristía con la comunidad de hermanas del Carmelo de San José en ocasión de su 150° aniversario.
El domingo 23 de julio realizará una peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Pompeya, advocación a la que Mons. García Cuerva encomendó su ministerio. En el marco de su visita, el Arzobispo presidirá la Misa de las 12:00 horas. Allí se desempeña como confesor Fray Luis Pascual Dri, de 96 años, quien será creado Cardenal el 30 de septiembre por el Papa Francisco.