El secretario adjunto del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en Estados Unidos, Brian Nichols, pidió a la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo en Nicaragua, "la liberación incondicional" del P. Fernando Zamora Silva, del Obispo Rolando Álvarez y de todos los injustamente detenidos en el país centroamericano.
"Hacemos un llamado para la liberación incondicional del Obispo Álvarez, Padre Zamora y todos los que han sido injustamente detenidos por ejercer sus derechos constitucionales y humanos, incluyendo la libertad religiosa o de creencia", escribió el embajador en su cuenta de Twitter el 14 de julio.
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"Condenamos la represión contra las comunidades religiosas por parte del régimen Ortega-Murillo", señaló el diplomático.
El domingo 9 de julio, el P. Fernando Zamora Silva, canciller de la diócesis de Siuna, fue apresado en la ciudad de Managua, donde estaba de visita.
Según informó el excandidato presidencial Félix Maradiaga, la detención ocurrió cerca de la parroquia San Luis Gonzaga, cuando el sacerdote salía de "una Misa en la que había participado como invitado a una celebración religiosa presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes. Hasta el momento, no se conocen cargos o acusaciones concretas contra el sacerdote".
Mons. Rolando Álvarez Lagos, Obispo de Matagalpa, fue condenado injustamente el 10 de febrero a 26 años y 4 meses de cárcel. Un día antes rechazó ser deportado en un grupo de 222 presos políticos que llegó a Estados Unidos, a quienes la dictadura despojó de la nacionalidad nicaragüense y les incautaron los bienes en Nicaragua.
En los últimos días, el Prelado había salido de la cárcel de torturas "La Modelo" y se especulaba sobre su salida del país. Sin embargo las negociaciones fracasaron y fue devuelto a la prisión el pasado 5 de julio.