El Obispo Auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo, ha sido designado hoy por el Papa Francisco como nuevo Obispo residencial de Tortosa. Esta sede estaba vacante desde finales de 2022, tras el traslado de Mons. Enrique Benavent al Arzobispado de Valencia.
Nacido en Barcelona en una familia emigrante procedente de Granada, en Andalucía, Mons. Sergi Gordo (56 años) ingresó al cumplir 14 en el seminario menor y de ahí pasó al seminario mayor para emprender los estudios eclesiásticos.
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Fue ordenado sacerdote el 14 de junio de 1992, y entre 2001 y 2004 amplió sus estudios universitarios en Múnich (Alemania). Nombrado Obispo Auxiliar de Barcelona en 2017, su ceremonia de ordenación episcopal tuvo lugar en septiembre de ese año.
En la Conferencia Episcopal Española (CEE) es miembro de la Comisión para los Laicos, Familia y Vida.
La Diócesis de Tortosa seguirá bajo la administración del sacerdote José Luis Clarín hasta la toma de posesión de Mons. Gordo, que tendrá lugar el próximo 9 de septiembre en la Catedral de Santa María.
Situada en el litoral nororiental español, esta diócesis abarca cerca de un centenar de localidades insertas en las provincias seculares de Tarragona y Castellón, en las que hay más de 140 parroquias.
Según los datos oficiales de la CEE, la Diócesis de Tortosa tiene encomendadas más de 280.000 almas, para lo que cuenta con 81 sacerdotes diocesanos, de los que 36 están jubilados, y 5 diáconos permanentes. En 2022 no se ordenó ningún nuevo presbítero.
Al darse a conocer la noticia de su nombramiento, el Obispo electo ha publicado una carta en la que agradece la confianza del Papa Francisco y ruega al Señor "para que este sí a su nueva llamada sea perseverante y generoso".
Asume la síntesis sinodal diocesana
Mons. Gordo afirma en la misiva que asume la síntesis publicada con motivo de la fase diocesana del Sínodo -"La hago mía. Contad con ello"-.
En ella se reclama, entre otras cuestiones, "ganar en sinodalidad" en la propia diócesis, facilitar la formación de los laicos y buscar fórmulas para que puedan "asumir diferentes responsabilidades diocesanas".
La síntesis también pide, a nivel universal, "responder a la sociedad actual" y "revisar en profundidad el planteamiento de la Iglesia sobre temas que inquietan y que surgen continuamente en las conversaciones: homosexualidad, mujer, celibato, divorciados, etc.".