En las últimas semanas, la difusión de un "Seminario Interdisciplinar sobre la Pastoral de la Diversidad Sexual", promovido por la Universidad Católica de Cuyo (Argentina) y el Seminario Arquidiocesano de San Juan, generó polémica y múltiples reacciones en las redes sociales.
Con un afiche que muestra un dibujo de muchas personas a bordo de un barco, cuya vela es la bandera del lobby LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), ambas instituciones convocan a la actividad que responde a "un camino irreversible de apertura, escucha, salida y acogida de todos" propuesto por el Papa Francisco a partir del proceso sinodal, aseguran.
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De igual modo, la propuesta apunta a "tomar conciencia de las necesidades, desafíos, heridas, esperanzas e intuiciones de toda la Iglesia y del mundo entero", con hincapié en la escucha de "la voz de los silenciados y de los invisibilizados por la sociedad o la estructura eclesiástico-clerical".
En particular, se refiere al "colectivo LGBTQI+" (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer, intersexuales y más), al que los organizadores del seminario consideran que "si bien la cultura actual lo ha puesto sobre el centro de escena, la Iglesia -en su mayoría- sigue, tanto a través de los pastores como de los fieles, juzgando moralmente sus acciones, las consecuencias que de ellas se derivan y, aún más, a las personas mismas como malas por la condición o el trabajo sexual que tienen".
Rápidamente, los usuarios de Facebook comenzaron a intercambiar opiniones mediante comentarios en la publicación.
Entre los más de 500 comentarios que cosechó la publicación, se encuentra el de la usuaria Carmen Olave, quien cuestionó: "Cuál es la formación que promueven. ¿Que aceptemos sin chistar que la promiscuidad ahora es normal y dejó de ser pecado mortal? Qué mal van, sin contar que nos tildan de faltar a la caridad por querer que esas almas se salven y dejen el mal camino".
Otra usuaria aportó: "Yo lamento que no se entienda el concepto de pastoral. Desde adolescente participé, desde la secundaria. Y era el medio para salvar almas. Y nos reuníamos para ver la realidad y tratar de que nos acerquemos a Dios. Pero esto parece no ser así. Me parece que la agenda 2030 se metió en el clero de San Juan. Es un tema muy delicado y aquel que padece este trastorno siempre busca privacidad si es que quiere recuperarse. Si no pide privilegios y exige derechos. Una lástima que no se vea el camino claro para la salvación de esas personas".
Antonio Díaz Ariza opinó: "A la UCC no le importan las mujeres golpeadas, los niños abusados, la pobreza ni mucho menos la educación infantil de quienes no pueden pagarla, prefiere hacer estas jornadas pagas para su selecto grupo".
El Seminario Arquidiocesano de San Juan respondió a los comentarios de los usuarios: "El espíritu con el que este seminario Interdisciplinar se hace es de responder a las inquietudes del proceso sinodal de la Iglesia Sanjuanina, Argentina y Latinoamericana, como los mismos fieles lo han expresado, de formarnos sobre el tema para saber acompañar a tantos hermanos que viven esta realidad", explicó.
"Nos sorprende la agresividad y la condena que se manifiesta sobre el tema, como una realidad que está presente y nos interpela. Lamentamos la confusión que se ha generado. El seminario Arquidiocesano de San Juan adhiere firmemente al magisterio universal de la Iglesia. Rezamos unos por otros", añadió.
Luego de la polémica suscitada en las redes, los organizadores de la actividad publicaron un comunicado para aclarar los fundamentos y objetivos del Seminario.
Según explican, se trata de una nueva convocatoria de las que anualmente organiza el Seminario Arquidiocesano, destinadas originalmente a sacerdotes y que luego se abrieron a diáconos, religiosas y religiosos, seminaristas, profesores y estudiantes de Teología y Ciencias Sagradas, catequistas y laicos en general,
Cada año, el objetivo es "abarcar temas teológico-pastorales actuales que no figuran habitualmente en la currícula académico-formativa ordinaria, debido al tiempo acotado de la formación inicial al ministerio ordenado".
En ediciones anteriores, ha tratado temas como la pastoral villera, la religiosidad popular, los abusos en la Iglesia, la sinodalidad, el ministerio ordenado a la luz del Concilio Vaticano II y su recepción en la Iglesia latinoamericana y argentina.
Este año "se vio conveniente abordar la temática de la Pastoral de la Diversidad Sexual, reconocida la falta de formación acerca de dicha realidad y el desafío eclesial que supone abrirse a la escucha activa de las minorías, entre las cuales destaca la de las personas LGBTIQ+", explican.
Para ello, se basaron en los resultados del proceso diocesano en la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo, en Argentina, América Latina y el Caribe.
El Seminario Interdisciplinar, aseguran, "quiere ser un espacio serio y profundo de reflexión teológico-pastoral". Para ello, contará con referentes pastorales. de diversas procedencias, que trabajan con la comunidad LGBTIQ+
"Auguramos que sean días de intensa formación y enriquecimiento pastoral", concluyen.
Acompañarán las jornadas Esteban Mentruyt, fundador de la Comunidad Centu, de Buenos Aires; miembros del grupo Encuentro de Familiares y Amigos de Gays y Lesbianas -EFAG- (Arquidiócesis de Córdoba).
También estará presente Daniel Agüero, miembro del grupo Siquem; y el P. Alonso Sánchez Matamoros, sacerdote licenciado en Teología Moral y especialista en diversidad de género.
Desde Chile llegarán la Hermana Eugenia Valdés y Erich Mellado, de Padis+ (Pastoral de la Diversidad Sexual).
Asistirán, además, el asesor de la Pastoral con personas trans, P. Diego Canale, de la diócesis de Neuquén; Pablo Rodríguez Bilella y Myrian Andújar, de San Juan, que compartirán el trabajo realizado hace algunos años en el Espacio Trans en San Juan de Cuyo.
Desde la Arquidiócesis de Mendoza participarán representantes de la Pastoral de la Diversidad Sexual, con el P. Félix Gibbs, Ruly Montoya y Martín Pérez, y la Pastoral Guadalupe (que se ocupa de acompañar a personas trans y de trabajar pastoralmente con la prostitución y la trata de personas), a través del P. Daniel Forconesi, Javier Osimani, Gabriela Marchesini y Camila Sáez.