En medio de la operación militar israelí en Yenín, ciudad palestina en el norte de Cisjordania, la parroquia del lugar quedó seriamente dañada. En ese difícil contexto el Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, condenó los actos de violencia contra la población, llamando al diálogo.
A través de un comunicado, publicado en árabe e inglés, el Arzobispo señaló: "En los dos últimos días, la ciudad de Yenín ha sido objeto de una agresión isaelí sin precedentes, que también ha causado muchos daños a nuestra parroquia latina de Yenín".
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En este sentido, el Patriarca Latino de Jerusalén expresó que condenaban dicha violencia, exigían un alto al fuego y esperaban "la búsqueda de la paz y el diálogo para evitar otros futuros ataques injustificados contra la población".
Junto con el mensaje se hicieron públicas algunas fotos en las que se pueden ver las ventanas rotas de la parroquia, los vidrios regados por el suelo y las bancas llenas de polvo y tierra. Afortunadamente, el altar no sufrió daños.
El ataque en Yenín
Para comprender lo que se está viviendo en Tierra Santa es preciso indicar que Cisjordania -cuyo nombre proviene del latín y significa "de este lado del Jordán", en referencia a la región que se ubica al oeste del río Jordán- es un extenso territorio que rodea a Jerusalén por el norte, este y sur.
De acuerdo a la BBC, Palestina e Israel reclaman que les pertenece. Por eso, allí ejercen un control parcial tanto los militares de Israel como la Administración Nacional Palestina.
Tiene una población mayoritaria de árabes palestinos y un grupo de judíos israelíes que vive en diversos asentamientos que habrían sido construidos "ilegalmente".
En Yenín, ubicado al norte de Cisjordania, hay un centro de refugiados que, de acuerdo al gobierno de Israel, alberga terroristas de diversas facciones que coordinaban ataques a su población. Por ello, el lunes 3 de junio emprendió un operativo militar para desarticularlos.
No obstante, los ataques ocasionaron daños en la población y sus casas.
De acuerdo a Vatican News, en el segundo día del operativo, este martes 4 de julio, la cifra de muertos aumentó a 10 y la de heridos supera los 100. Asimismo, "se confirma que 3.000 personas de unos 18.000 habitantes han abandonado el campo de refugiados".
Para los palestinos y países árabes se trata de un "crímen de guerra". Mientras que los israelíes indican que los fallecidos eran integrantes de grupos armados.
Según France24, la Yihad Islámica admitió que 4 muertos pertenecían a su organización. Asimismo, el grupo palestino Hamás, que tiene el control de la Franja de Gaza, indicó que 1 de los fallecidos formaba parte de sus filas. Pero hasta el momento ninguna otra facción ha reclamado la pertenencia de los otros 5.
La venganza en Tel Aviv
La agencia Associated Press informó que este martes un integrante de Hamás estrelló su automóvil contra una estación de autobuses, en la que había varios peatones. Luego el atacante empezó a acuchillar a diversas personas e hirió a 8. Al final el hombre fue abatido a tiros por un transeúnte.
Los hechos ocurrieron en Tel Aviv, una ciudad israelí en las costas del Mediterráneo, al noroeste de Jerusalén. Los grupos armados palestinos señalaron que esto era una venganza por la ofensiva militar de Israel.