El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, declaró ante un grupo de profesionales del sector financiero de España y América Latina que "la persona debe estar siempre en el centro de las decisiones".
Según el Prelado compostelano, las relaciones laborales son entre seres humanos y, por lo tanto, no pueden medirse únicamente por la eficacia.
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El Arzobispo presidió en la Catedral la Eucaristía del Peregrino en la que los Profesionales del BBVA de España e Hispanoamérica ganaron el Jubileo. Tras la invocación del presidente del grupo bancario, D. Francisco González, Mons. Barrio aseguró que "la concepción cristiana de la empresa, más allá de los aspectos técnicos y económicos, ha de tener muy presente la dimensión moral".
"Vuestro trabajo realizado con toda dignidad y preparación ha de contribuir al bienestar y desarrollo de los países, pueblos y personas donde os encontráis", para buscar el bien común, que ayuda a la liberación que nos propone el Reino de Dios, indicó el Mons. Barrio.
Para el Arzobispo de Santiago, el compromiso del BBVA no debe ser sólo con el progreso económico sino también con la solidaridad a favor de las capas más desprotegidas de la sociedad.
"La Iglesia reconoce la justa función de los beneficios, objetivo necesario y legítimo, pero éstos no deben ser el único índice de las condiciones de la empresa", indicó el prelado asegurando que las personas son el patrimonio más valioso de la empresa.
Mons. Julián Barrio acogió la ofrenda de gratitud y súplica y terminó su homilía recalcando que junto a los beneficios hay que considerar otros factores humanos y morales, esenciales para la misma vida de la empresa.