El Papa Francisco recibió en audiencia este miércoles 28 de junio a los miembros de la Comisión Mixta Internacional de Diálogo entre la Iglesia Católica y los Discípulos de Cristo, a quienes explicó que el Espíritu Santo "es el verdadero protagonista de la misión".
El Santo Padre resaltó que "cuando nos acercamos a las Escrituras inspiradas por el Espíritu en oración y con un corazón abierto, permitimos que Él hable y actúe en nosotros".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Entonces, su memoria bienhechora nos recuerda lo que es importante en la vida y que nada hay imposible para Dios", destacó a continuación.
En ese sentido, subrayó que el Espíritu Santo "mantiene joven a la comunidad cristiana" y es "el verdadero protagonista de la misión", en quien "encontramos la fuerza para ir adelante en la alabanza de su nombre, glorificándolo y engrandeciéndolo".
De este modo, explicó que "el Espíritu Santo preserva nuestro espíritu de las tentaciones de la tristeza y de la autorreferencialidad".
Además, puntualizó que "una mirada de fe sabe reconocer, en la vida y en la realidad, la presencia y la siembra del Espíritu Santo" y además "sabe ver su obra incluso más allá de los confines de nuestras comunidades".
"Si somos dóciles a Él, sabrá armonizar incluso lo que nos parece difícil de conciliar, porque Él es armonía en sí mismo", explicó el Pontífice.
Aseguró también que "necesitamos siempre partir y recomenzar desde el Espíritu, memoria y guía que abre caminos nuevos e impensados, allí donde creíamos que los caminos estaban prohibidos o vetados".
Más tarde, animó a los fieles a no tener miedo de recorrer "los caminos de concordia que el Espíritu nos indica: no los de la mundanidad espiritual, que quiere adaptarnos a las necesidades y modas de los tiempos, sino los caminos de la comunión y de la misión".
Para el Santo Padre, "la unidad de los cristianos se consigue caminando juntos". En esta línea, afirmó que "los teólogos son necesarios, ciertamente: que estudien, que hablen, que discutan; pero, mientras tanto, caminemos, rezando juntos y con obras de caridad. Para mí, éste es el camino que no defrauda".
Los "Discípulos de Cristo", conocidos también como "Iglesia Cristiana", surgieron a principios del siglo XIX, según su sitio web, "a partir de la búsqueda de la catolicidad y la unidad de la Iglesia de Dios".
Sus miembros creen en la Biblia, se bautizan y su misión se centra en intentar unificar a las distintas ramas cristianas.