Fray Rómulo Vásquez Gavidia, prior de la Provincia Dominicana San Juan Bautista del Perú, expresó un "rechazo radical" y exigió retirar la imagen de Santa Rosa de Lima del afiche promocional del "Festival Internacional de Cine LGBT+ de Lima", que se realizará en julio.
"Expresamos nuestro rechazo radical al uso de la imagen de nuestra santa limeña, patrona del Perú, América y Filipinas, para un festival organizado por el LGBT+, del cual nuestra santa no tiene que ver nada", indicó el provincial dominico en un pronunciamiento compartido a ACI Prensa el miércoles 28 de junio.
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Lima será la sede del festival de cine titulado "Outfest" del 2 al 10 de julio, en el que se presentarán largometrajes de Estados Unidos, Brasil y México, entre otros países.
En el afiche promocional se puede observar la imagen de Santa Rosa con una corona de rosas que lleva los colores del colectivo LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y más), y usando lentes con los colores característicos del colectivo gay.
Fray Rómulo Vásquez indicó que la Orden de Predicadores, a la que la santa peruana perteneció, considera la realización del afiche como un "acto perverso de un grupo que en diferentes partes del mundo provoca la sensibilidad de muchos creyentes católicos. En este caso, usando la imagen de una santa muy querida por su lucha a favor de la verdadera justicia y de la paz mediante la práctica de la caridad".
En ese contexto, el prior de la Provincia Dominicana San Juan Bautista del Perú solicitó "a los responsables del evento retirar la imagen de Santa Rosa de dicha propaganda, porque se trata de una ofensa pública a la mayoría de los peruanos y de muchos fieles en el mundo católico".
"La paz es fruto de la justicia y del respeto por todas las personas y sus creencias. Se falta el respeto cuando se hace mal uso a 'la libertad de expresión' que ofende el honor y la sensibilidad de las personas", recordó el fraile dominico.
Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, también criticó el uso de la imagen de la santa peruana en la promoción del evento.
En una conferencia de prensa realizada el 24 de junio, López Aliaga manifestó su "repudio absoluto" y exigió que "retiren de inmediato ese afiche que le toma el pelo a Santa Rosa de Lima".
"No le falten el respeto a las creencias y valores de la mayor parte de la población del Perú", añadió.
Por su parte, Carlos Polo, director de la Oficina para Latinoamérica del Population Research Institute, considera que esta imagen expone "varias falacias sobre las que se construye la narrativa" de algunos colectivos civiles "LGTB".
Explicó a ACI Prensa el 28 de junio que una de esas "falacias" es que "que son víctimas de la discriminación de la sociedad". "Esta imagen de Santa Rosa es una agresión gratuita a las personas católicas. Por tanto, en este caso no son víctimas, sino agresores".
También señaló que otras de las falacias tienen que ver con "que las personas que se autodenominan LGTBI son 'antisistema'". "Sin embargo, no puedes ser antisistema cuando el establishment político y mediático internacional te protege, te promueve y te financia".
Por tanto, Polo cree que "este evento no es una expresión de rebeldía frente a la imposición ideológica, sino la sumisión a un pensamiento de fabricación en serie".
"Los excesos de agresión a quienes no piensan como ellos, las flagrantes incongruencias y el copamiento de espacios públicos de esta propaganda LGTBI están generando un creciente rechazo en la población y sorprendentemente en sectores jóvenes", reflexionó al respecto.
La figura de Santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima, la primera santa del continente americano, fue una laica terciaria dominica que vivió entre los años 1586 y 1617, en el Virreinato del Perú, y murió con sólo 31 años.
En su corta vida tuvo experiencias místicas, entre ellas hablar con Cristo, y dejó un legado de defensa de la Eucaristía, los pobres y los enfermos que permanece hasta nuestros días.
El P. Rodrigo Fernández, sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado, señaló en sus redes sociales que la ofensa cometida a través del afiche también "nos ayuda a reforzar nuestra doctrina".
El mal uso de la figura de Santa Rosa, indicó, permite recordar lo que verdaderamente hizo en vida: "atendió a pobres, enfermos y negros, no porque 'luchaba por los derechos de los oprimidos' sino por un fin sobrenatural: Dios. Veía a Cristo en ellos".
"Era terciaria dominica, como Santa Catalina, y vivía siguiendo todo lo que decía la Iglesia, además en una penitencia rigurosísima por los pecadores", sostuvo.
"Justamente esto nos reafirma en el deber de evangelizar estos puntos de inflexión de la cultura. No tengamos miedo", añadió.