El líder sandinista Daniel Ortega, otrora enemigo acérrimo del Cardenal Miguel Obando Bravo, y que presidiera Nicaragua de 1979 a 1990, propuso el pasado fin de semana nominar al Purpurado Arzobispo de Managua para el Premio Nobel de la Paz, "en reconocimiento a su lucha por la reconciliación nacional".
Ortega lanzó la propuesta tras reunirse este viernes con el Cardenal Obando en la Universidad Católica (UNICA), al sureste de la capital, para abordar, según dijo, “temas de interés común”.
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Según indicó Ortega, que en la década de los 80 sostuvo serias confrontaciones con el Purpurado, "el Cardenal Obando ha sido un elemento determinante en el esfuerzo que hicimos nosotros, durante el gobierno sandinista, para firmar los acuerdos de paz con los grupos contrarrevolucionarios".
Durante el encuentro, el líder sandinista también solicitó al Cardenal que presidiera la Misa en memoria de los más de 45 mil muertos de ambos bandos que cayeron durante el conflicto militar entre el gobierno sandinista y los desaparecidos grupos llamados "contrarrevolucionarios". La Misa viene siendo auspiciada por el Sandinismo.
El Cardenal aceptó la invitiación, y señaló que delegaría al Vicario General de la Arquidiócesis, Mons. Eddy Montenegro, a presidir la Misa que tendrá lugar el próximo 19 de julio con ocasión del 25º aniversario de la revolución sandinista.
Caminos de Reconciliación
El Cardenal Miguel Obando Bravo explicó el domingo que aceptó oficiar la Misa en la Catedral de Managua en ocasión del 25º aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, “para que no se repitan” más hechos de violencia y de guerra en el país.
El Arzobispo de Managua indicó que en la Eucaristía se orará por la paz, la reconciliación y por el descanso eterno de todos los que murieron producto de la guerra civil de los años ochenta, pero sobre todo “para que no se repitan esos hechos” de sangre y violencia entre los nicaragüenses.
También dijo que aceptó la solicitud del ex presidente sandinista Daniel Ortega, porque le parece “una cosa muy buena” oficiar una Misa donde se pida por la paz, la reconciliación y por los muertos de esos años.