JUAN PABLO II A LAS FAMILIAS:
"OS ESPERO EN ROMA"
Santo Padre lanza invitación para
Encuentro Mundial de las Familias en el 2000.
RÍO DE JANEIRO,6 (ACI).- Con un llamado a
defender el matrimonio a la luz del evangelio, una invitación
para el III Encuentro Mundial del Papa con las Familias en el
marco del Gran Jubileo del 2000 y una especial bendición para
los latinoamericanos, el Santo Padre se despidió de los
peregrinos que llegaron hasta Río de Janeiro.
Antes de abordar el avión que trasladó a Roma, el Santo Padre bendijo a "todos los pueblos de América Latina y del mundo". "Tened la certeza de que llevo a todos en mi corazón, donde brota la bendición que les concedo y que extiendo a todos los pueblos de América Latina y del Mundo", subrayó el Papa.
Asimismo recordó y agradeció la presencia en la denominada "Cidade Maravilhosa" de miles de peregrinos, "de los cuatro rincones del mundo", que participaron en el Encuentro y la activa participación de los cariocas (naturales de Río de Janeiro) en los diversos actos.
"Pido a Dios que proteja y bendiga a todas las naciones del globo, bien común de la gran familia humana y de cada pueblo", añadió y expresó que "al dejar esta bendita tierra de Brasil mi alma se eleva en un himno de acción de gracias al Altísimo, que me permitió aquí vivir horas intensas e inolvidables, ante la fija mirada del Cristo Redentor que domina la Bahía de Guanabara y con la certeza de que el maternal amparo de Nuestra Señora de la Peña protegerá esta querida ciudad, desde su santuario situado no muy lejos de aquí".
Juan Pablo II agradeció nuevamente a las autoridades gubernamentales y locales por "tantas pruebas de delicadeza que quisieron dispensar en estos días", así como a las misiones diplomáticas que facilitaron la participación de familias de todo el mundo en el Encuentro.
"Agradezco a los cardenales, mis hermanos en el Episcopado, a los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, a los organizadores y a todos los que contribuyeron para hacer brillar las jornadas del II Encuentro Mundial con las Familias", añadió.
El II Encuentro Mundial con la Familia "nos deja a todos llenos de consolación y esperanza en la familia cristiana y en su misión en la sociedad", recalcó el Pontífice.
Al mediodía, ante dos millones de fieles que se congregaron en el Parque Aterro del Flamengo para participar en una multitudinaria eucaristía y luego rezar el Angelus más grande de la historia del país, Juan Pablo II invitó a todas las familias del mundo a visitar Roma en el año 2000 para celebrar el III Encuentro Mundial del Papa con las Familias.
Durante el rezo del Angelus el Papa se despidió de todos los participantes del Congreso con mensajes en a las familias del mundo en seis lenguas. Dirigiéndose a los hispanohablantes dijo "que la Virgen María -añadió el Papa- os ayude a mantener viva en cada hogar la llama de la fe, el amor y la concordia, para ser así luz y esperanza de la humanidad. Sed fieles a la vocación a la que habéis sido llamados por Dios".
En portugués pidió a las familias "que sean protagonistas del destino de vuestro país"; y en inglés señaló que "como va la familia, así va la Iglesia y así va la sociedad humana en su conjunto".
Igualmente en lengua polaca, el Papa expresó su deseo de que "la santidad de las familias se convierta en fermento de la renovación interior de los hombres y las naciones".
En horas de la tarde el Santo Padre se reunióen Sumaré con el comité organizador del encuentro y le dirigió un mensaje especial. "Mis felicitaciones y agradecimientos también van dirigidos a todos los amigos y benefactores que generosamente colaboraron, con tiempo y medios, para el total éxito de este gran acontecimiento", señaló.
En la entrevista el Pontífice también reservó un agradecimiento, "particular y personal", para las religiosas que le atendieron en la residencia del Arzobispo de Rio de Janeiro, Card. Eugenio Sales, donde estuvo alojado durante sus cuatro días de estadía en la ciudad.
"Hago votos para que se perpetúen los ideales y los frutos del Congreso Teológico-Pastoral sobre la Familia" y "pido a Dios que la vivencia responsable en este santuario de la vida, que es precisamente la familia, del dinamismo que se deriva de ella y de las exigencias que impone su totalidad, unidad, fidelidad y fecundidad, constituya un estímulo y una fuerza constante que hagan nacer en ella una nueva aurora de santidad", declaró.
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EL MUNDO
ENTERO SE REUNIÓ EN EL PARQUE FLAMENGO
Misa de clausura de Encuentro Mundial de
las Familias congregó a dos millones de fieles en Río.
RÍO DE JANEIRO, 6 (ACI).- Todo Río se volcó ayer al Parque Aterro do Flamengo para participar en la eucaristía más multitudinaria celebrada en el país. Familias peregrinas de más de cien países, y ciudadanos de toda clase y condición se reunieron en el amplio recinto para rezar con el Papa Juan Pablo II por "la esperanza de la humanidad".
La gigantesca explanada del Aterro, vigilada por 15.000 soldados y agentes de las policías Federal, Civil y Militar, estuvo repleta desde la noche del sábado, cuando miles de personas decidieron pernoctar en el lugar para ubicarse en los "mejores sitios" a fin de estar lo más cerca del Pontífice durante la Misa campal.
A las 09.05, hora local (12.05 GMT) , el Santo Padre arribó al Parque en el Papamóvil y en el trayecto desde su residencia, fue saludado por miles de cariocas. Luego en un pequeño ascensor llegó al altar, que estaba protegido por un techo y un sistema de refrigeración que permite mantener la temperatura en 23 grados centígrados.
En su homilía el Pontífice reiteró que el concepto de familia es uno sólo desechando visiones relativistas que hablan de familia tradicional y otros tipos de uniones, asimismo dedicó especiales palabras a la indisolubilidad del matrimonio como "alianza conyugal querida por Dios desde el principio del mundo".
Juan Pablo II afirmó que la familia es la base de la comunidad y "no puede ser sustituida por ninguna otra". Asimismo invitó a los padres y a las familias de todo el mundo "a saber conjugar siempre la fidelidad con la felicidad, porque la una no puede existir sin la otra, " y a "no dejar que la mentalidad hedonista, la ambición y el egoísmo entren en vuestros hogares".
Asimismo rechazó enérgicamente el "crimen abominable" del aborto, en consonancia con la miseria "que destruye la familia".
La música jugó un papel preponderante en la celebración. Un coro de veinte monjes benedictinos entonó cantos gregorianos durante la misa, y el cantante brasileño Roberto Carlos, entonó al final del acto, acompañado por un coro de 1.000 jóvenes -a los que luego e sumarían los dos millones de fieles presentes- "Jesús Cristo".
La misa de Río se inscribe en la larga relación de
concentraciones multitudinarias que Juan Pablo II ha presidio a
lo largo de los 80 viajes fuera de Italia, durante su
pontificado, en el que destacan las multitudes reunidas en
Fátima (Portugal), Czestochowa (Polonia), Buenos Aires, Calcuta
(India), Ciudad de México, Bogotá, Lima, Santiago de Chile, y
sobre todo Manila, en enero de 1995.
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MILES
PEREGRINAN HASTA EL SANTUARIO DE LUJÁN
Feligreses argentinos participan de
principal manifestación de fe del país.
BUENOS AIRES, 6 (ACI).- Cientos de miles de feligreses argentinos participaron durante el fin de semana en la tradicional Peregrinación Juvenil al santuario de Nuestra Señora de Luján, la manifestación de fe más multitudinaria del país, que congrega habitualmente a centenares de miles de fieles.
Bajo el lema "Madre, ayúdanos a seguir a tu Hijo" y liderados pro una imagen de la Virgen, desde las primeras horas del sábado, diversos grupos de feligreses compuestos por familias principalmente, iniciaron la caminata de sesenta kilómetros hacia la basílica de Luján para honrar a la Patrona de Argentina.
Este año la peregrinación -que duró dos días- tuvo un acento especial, reza por "los jóvenes desocupados, sin techo y abandonados".
Al finalizar la caminata, el domingo por la tarde, el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Antonio Quarracino, presidió una solemne eucaristía frente a la basílica en la que participaron también como concelebrantes todos los obispos del Gran Buenos Aires.
La ciudadanía brindó un apoyo valioso a los organizadores al
ayudar en la ubicación de 50 puestos sanitarios a lo largo del
camino al tiempo que las empresas de trenes y colectivos que
prestan servicio en la zona reforzaron sus frecuencias el domingo
para facilitar el retorno.
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IGLESIA EN MÉXICO INICIA CAMPAÑA PRO VIDA
A través de volantes y carteles previene
sobre peligros de los preservativos.
MÉXICO D.F., 6 (ACI).- La Iglesia en México inició una campaña pro vida destinada a difundir la castidad entre los jóvenes y los riesgos del uso de preservativos.
Con el apoyo de diversos grupos de defensa de la vida, el Episcopado Mexicano ya inició el reparto de volantes y la distribución de carteles en las diócesis del estado de Guerrero los mismos que denuncian la falibilidad de los profilácticos.
De esta manera la Iglesia respondió a la fuerte ofensiva
lanzada por organismos controlistas en el país que intentaron
promover el uso de preservativos como el medio más eficaz para
evitar el Sida. Sin embargo, citando diferentes estudios, los
obispos rechazaron la medida por comprobares que en los países
donde se desarrollaron campañas similares el índice de enfermos
se incrementó de manera alarmante.
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Joaquín Navarro Valls, "misa de Río es una de las más multitudinarias celebradas por el Papa"
VATICANO, 6 (ACI).- El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, consideró que la misa campal celebrada por el Papa Juan Pablo II en Río de Janeiro es una de las concentraciones más multitudinarias a las que ha asistido el Pontífice.
"No tengo total seguridad para decir si es la más multitudinaria, pero sí puedo decir que es una de las mayores celebradas por cualquier Papa en la historia de la Iglesia Católica", señaló.
Asimismo recordó que en menos de dos meses el Santo Padre ha
asistido a dos concentraciones masivas de similar envergadura.
"La misa que celebró el Santo Padre en París, el pasado
agosto, también fue considerada como una de las mayores
celebradas por un pontífice y a ella asistieron 1.200.000
personas", agregó.
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