Explicación y comentarios al Evangelio de San Lucas 2:8-20.

8 Había en la región unos pastores que moraban en el campo y estaban velando las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz, y quedaron sobrecogidos de temor. 10 Díjoles el ángel: No temáis, os anuncio una gran alegría que es para todo el pueblo: 11 Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12 Esto tendréis por señal: encontraréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. 13 Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios, diciendo: 14 "Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad." 15 Así que los ángeles se fueron al cielo, se dijeron los pastores unos a otros: Vamos a Belén a ver esto que el Señor nos ha anunciado. 16 Fueron con presteza y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre, 17 y viéndole, contaron lo que se les había dicho acerca del Niño. 18 Y cuantos les oían se maravillaban de lo que decían los pastores. 19 María guardaba todo esto y lo meditaba en su corazón. 20 Los pastores se volvieron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían oído y visto, según se les había dicho.

Belén se llamaba antes Efrata, la fértil, y Bethlehem, casa de pan, por sus cereales. La pequeña ciudad es un oasis en aquella región desértica.

Había allí unos pastores "acampados", que guardaban sus ganados de ladrones y animales de rapiña. El texto dice que "estaban velando las vigilias de la noche sobre sus rebaños." Al modo militar, los judíos dividían la noche en cuatro vigilias.

Estos pastores no eran de Belén, sino trashumantes, ya que los ganados de las gentes de los pueblos los volvían a la noche a sus establos 13 , mientras que los de los trashumantes suelen estar allí hasta las primeras lluvias, que pueden venir de mediados de noviembre a mediados de enero. La temperatura puede ser suave. El 26 de diciembre de 1912 había, a la sombra, 26° sobre cero 14 .

Los pastores no gozaban de buena fama, pues se los tenía por "ladrones" 1S . Un fariseo temería comprarles lana o leche por temor a que proviniesen del robo. Pero, si éste era el concepto, real o ficticio, debía de haber también entre ellos almas sencillas, como las de estos pastores.

Inesperadamente, se les apareció "un ángel del Señor." La frase griega usada (ep?st?) indicaría que el ángel quedó cercano a ellos, pero suspendido en el aire.

Al mismo tiempo, el evangelista dice que "la gloria del Señor" los rodeó iluminándolos". Es una teofanía. Alude a la presencia de Dios en el tabernáculo, sensibilizada en forma de una nube (Ex 16:10-20; Núm 14:10) o de fuego (Ex 24:17). Por eso aparece aquí, en la noche, luminosa (Mt 17:5). Al rodearlos de su luz, es por lo que "temieron grandemente." Era el temor ante la presencia de Dios, que así acreditaba al ángel y su anuncio: el hallarse encarnado en Belén.

El anuncio del ángel es el Evangelio: la Buena Nueva. Es la palabra que se usa en los Setenta para comunicar dichas, y, sobre todo, la Buena Nueva mesiánica. Les anuncia a ellos esta nueva, pero "es para todo el pueblo." El "pueblo" que aquí se considera es directamente Israel. Es el vocabulario del A.T., y el pueblo a quien se había prometido que en él nacería el Mesías.

"Hoy os ha nacido en la ciudad de David," Belén, donde según Miqueas (5:2), había de nacer el Mesías, un niño, que lo va a describir con los siguientes rasgos; es:

"Un Salvador". Aunque va sin artículo, está referido a Cristo. Es el Salvador, pues, por antonomasia. Es la traducción conceptual griega de Jesús: "Yahvé salva." Este título sólo es usado por Lc para aplicarlo a Cristo. Salvador/salvación es uno de los temas principales de Lc. Es el único de los sinópticos que emplea este título y el concepto de sotería. Utiliza el verbo "salvar" treinta veces en el evangelio y Actos: más que Mt y Mc juntos 15 . En el A.T. generalmente se aplica sólo a Dios, sobre todo en los Salmos y Profetas, aunque puede aplicarse en algún sentido a aquellos a quienes Dios confía una misión liberadora (Jue 3:9-15). Este nombre responde al uso de las dinastías griegas, que tomaban este nombre acompañado de la apoteosis. También se llamaban así los dioses gentiles en la época helenística, y a los héroes de la República 16 . Pero ya dentro del judaísmo, en la literatura mesiánica, es título que se reserva a Dios. En los Hechos de los Apóstoles tiene también sentido divino (3:15). San Pablo también lo usa en este sentido (Ef 5:23; Flp 3:20), como se ve en los contextos. Después que Lc relata la anunciación, en la que dice que el Mesías se llamará Jesús — Salvador — y expresando en aquel pasaje su divinidad (v.35b; cf. v.17), esta expresión está evocando también la divinidad. Y para precisar bien quién sea, se lo identifica:

Es el "Cristo", es decir, el "Ungido," el Mesías. Y este Cristo es "el Señor". Se duda si es original o una posible glosa cristiana, por ser la única vez — se dice — que salen unidos así estos nombres en el ?. ?. Lo cual, en el fondo, tampoco es cierto (Act 2:36). Por eso querían algunos entenderlo por el "Cristo del Señor" (v.26). Pero críticamente la lectura primera es cierta. En la época helenística se ponía este nombre delante de los emperadores divinizados. San Pablo lo usa frecuentemente como expresión de la divinidad de Cristo. Era la palabra con que en el A.T. se traducía el nombre de Yahvé 17 . Su aplicación ahora a Cristo por el procedimiento de "traslación" hace ver su divinidad. San Pablo, en Filipenses, después de decir que Cristo es Dios, lo proclama, en síntesis (2:11). Es la expresión con la que la primitiva comunidad cristiana profesaba la divinidad de Cristo 18 . San Pedro, después de decir de El que está sentado en los cielos a "la diestra de Dios," dice que Dios lo hizo "Señor y Cristo" (Act 2:34-36) 19 .

Los pastores comprendieron que el Mesías había llegado. "Los pobres son evangelizados." Y se les dio una "señal" para encontrarlo. Era necesidad, pero era garantía. Es la descripción que antes hizo: un niño fajado y reclinado en un pesebre. El "signo " es frecuentemente usado en la Biblia. El "signo" no es para que encuentren al Niño, sino para garantía de la comunicación sobrenatural (Ex 3:12). Posiblemente hubo otras indicaciones para señalarles el lugar donde se hallaba. Pero ya esto era suficiente. El Mesías no había nacido en un palacio, ni con el esplendor humano y pompa esperados. Y el hecho de estar reclinado en un "pesebre" les indicaba que no había que buscarlo entre gentes de Belén, ya que allí habría nacido en su casa. Acaso supieron de esta familia llegada hacía poco, y ella con los signos de la maternidad, a la que acaso habían visto y sabían que se guardaban en una gruta; allí podían encaminarse.

Terminado el anuncio del ángel, se juntó con él, allí en el campo de los pastores, "una multitud del ejército celestial," es decir, de ángeles. Ya en el libro de Daniel (7:10) se habla de una multitud casi infinita de ellos, lo mismo que aparecen en la Escritura "alabando a Dios" (Sal 148:2; Job 38:7). Todo este coro entona allí una alabanza a Dios, diciendo:

"Gloria a Dios en las alturas,

y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad."

Discuten los autores sobre la división de este cántico. Para algunos tiene tres miembros:

"Gloria a Dios en las alturas,

en la tierra paz,

buena voluntad a los hombres" (de parte de Dios).

Por crítica textual se impone la primera lectura, ya que la expresión "buena voluntad" (e?d???a?) está en genitivo en los mejores códices 20 , lo que supone afectar a hombres. Además, haría falta la conjunción (?a?) en los dos miembros últimos, o que faltase al comienzo del segundo. Lo mismo que la "buena voluntad" después de hombres afecta a éstos, y "debe entenderse de un sentimiento humano, según el sentido más ordinario de un genitivo de cualidad; si se refiriese a Dios (la buena voluntad que Dios causase en los humanos), hubiese sido preciso añadir hasta 21 . Por eso no parece probable la hipótesis de Vogt, basada en los documentos de Qumrán, según la cual esta "buena voluntad" sería la de Dios sobre los seres humanos que El ha elegido 22 .

Al menos tal como está en el texto. Si el substractum es otro, cabría. Se puede percibir en este dístico un terceto, pues se ven las contraposiciones: gloria-paz / en las alturas en la tierra / Dios-hombres. Si ei substractum fuese "paz a los hombres," entonces éste sería:

Gloria / a Dios / en las alturas

Paz /.../ en la tierra

/…/ a los hombres.

En lo que hay que suponer algo en la frase "Paz ... en la tierra. "Y en "a los hombres" hay que suponer que esta es de Dios a ellos. ¿Quiénes son éstos? "Los del beneplácito divino": su pueblo, Israel. ¿Acaso se modificó en la versión griega esto por razón del tema universalista de Lc

El sentido del cántico es la glorificación que tiene Dios 23 , que se lo supone viviendo en el cielo, al comenzar la obra redentora, con el Mesías en la tierra, y por lo cual se sigue la "paz," que para el judío es la suma de todos los bienes 24 , y aquí es la suma de todos los bienes mesiánicos, que se van a dispensar a los hombres de "buena voluntad." 25 para aquellos que van a tomar partido por Cristo cuando aparezca en su vida pública, como "señal de contradicción."

Los pastores fueron con presteza 26 . A media hora de camino estaba Belén. El "signo" se cumple al encontrar lo que los ángeles les anunciaron. Los pastores, aquellos días fuertemente impresionados, lo divulgaron, y la gente se "maravilló." ¿Los creyeron? ¿Cómo compaginar aquel relato con la creencia de un Mesías de padres desconocidos y presentado ostentosamente por el profeta Elías? Los pastores glorificaron a Dios por la obra que les hizo . ¿Acaso fueron de los primeros cristianos? ¿O fue una impresión que se desvaneció con el tiempo al volver a sus lugares? (cf. Mc 5:19-20).

Lc, en todo caso, destaca la firmeza de "todas estas cosas" en el corazón de María, "confrontándolas," "comparándolas," "meditándolas." Era María que observaba, admirada, el modo como Dios iba preparando y realizando la obra de su Hijo, el Mesías.

 


Texto compilado por
José Gálvez Krüger
Directo de Studia Limensia
Para ACI Prensa y la Enciclopedia Católica