Día 7 ORDEN SOCIAL SOBRE
VALORES CRISTIANOS, PIDE EL PAPA A CONGRESISTAS
ROMA, 12 (ACI).- El Papa Juan Pablo II exhortó a los políticos polacos a edificar el orden social y jurídico sobre las bases éticas de la tradición cultural católica del país. En su discurso ante el Parlamento polaco, el Santo Padre afirmó que "una comunidad política no puede estar desligada de los principios éticos", porque corre el peligro de "negar los derechos fundamentales del ser humano". "Es éste el riesgo de la alianza entre democracia y relativismo ético que despoja a la convivencia civil de cualquier punto de referencia moral seguro y la priva, de manera más radical, del reconocimiento de la verdad", dijo. El Santo Padre dio gracias a Dios por los cambios que han tenido lugar en Polonia durante los últimos veinte años, por el testimonio de dignidad y firmeza espiritual de todos los que, en aquella época difícil, compartían el mismo celo por los derechos humanos y tenían idéntica conciencia de que la vida en nuestra patria podía ser mejor, más humana". "Sé que después de largos años de carencia de plena soberanía del Estado y de auténtica vida pública no es fácil construir un nuevo orden democrático y constitucional", indicó. El Papa recordó que las leyes deben inspirarse siempre en los principios de la dignidad de la persona y en los derechos humanos, tal como figura en el preámbulo del Concordato entre la Sede Apostólica y la República de Polonia: "El desarrollo de una sociedad libre y democrática se basa en el respeto de la dignidad del ser humano y de sus derechos". "La Iglesia en Polonia, que en el arco de la entera postguerra bajo el poder del sistema totalitario intervino en numerosas ocasiones en defensa de los derechos humanos y de la nación, también ahora, en situación de democracia, quiere promover la construcción de la vida social y del orden jurídico que la regula sobre bases éticas sólidas". "Si fuera necesario habría que alertar de los peligros derivados de puntos de vista reductivos de la esencia y de la vocación y dignidad del ser humano". El Papa resaltó la necesidad de un hacer "uso responsable" del "don de la libertad reconquistada" y de la "cooperación en favor del bien común". Recordando a "Solidaridad" "Somos conscientes de que el encuentro de hoy en el parlamento no habría sido posible sin la que fue en su día la firme protesta de los obreros polacos en la costa báltica, en el inolvidable agosto de 1980. No habría sido posible sin Solidarnosc que emprendió el camino de la lucha pacífica por los derechos del ser humano y de la nación entera. Eligió también el principio -¡cómo era entonces aceptado universalmente!- de que 'no hay libertad sin solidaridad'". "No podemos permitirnos olvidar esos acontecimientos", afirmó el Santo Padre . "El recuerdo de los mensajes morales de Solidarnosc (...) tendría que influir hoy en mayor medida en la calidad de la vida colectiva en Polonia, en su estilo político o en la manera de desempeñar cualquier otra actividad pública". "El servicio de la nación debe encaminarse hacia el bien común". El ejercicio de la autoridad política -continuó- "debería ser un servicio generoso al hombre y a la sociedad y no una búsqueda de beneficios personales o de grupo, dejando de lado el bien común de la nación". Esa actitud de servicio "debe ser en primer lugar propia de los laicos católicos en todas las esferas de la vida". El Papa exhortó a quienes se dedican a la vida política a "edificar un Estado que tenga en profunda consideración la familia, la vida humana, la educación de las nuevas generaciones, que respete el derecho al trabajo, que tenga en cuenta los problemas esenciales de toda la nación y que sea sensible a las necesidades de cada ser humano en concreto, sobre todo de quien es pobre y débil". Europa y la Fe "La Iglesia ha aportado a la cultura europea un conjunto único de valores". "¡Qué pobre habría sido la cultura europea, si le hubiera faltado la inspiración cristiana!", exclamó. Indicando que "Polonia está en pleno derecho de participar en el proceso general de progreso y desarrollo del mundo y, de manera particular, en el de Europa" y que "la Santa Sede ha apoyado desde el principio la incorporación de Polonia a la Unión Europea", el Santo Padre pidió no caer en la falta de valores espirituales que impera en la actual sociedad europea. "Por este motivo la Iglesia pone en guardia ante una visión reductiva de la historia de Europa, que considere sólo sus aspectos económicos y políticos y también frente a una actitud que no pone en tela de juicio un modelo de vida basado en el consumismo. Si queremos que la nueva unidad de Europa sea duradera, debemos construir sobre los valores espirituales que fueron un día su fundamento". La visita al Parlamento polaco es la primera que el Papa realiza a un foro legislativo nacional. El Parlamento polaco está compuesto por 560 miembros y formado por dos cámaras: el Sejm (Diputados) y el Senado. En el pasado, el Pontífice había hablado en la sede de las Naciones Unidas y en la del Parlamento Europeo de Estrasburgo. Antes de desplazarse al Sejm, el Santo Padre efectuó una visita de cortesía al Presidente polaco Aleksander Kwasniewski en el palacio presidencial de Varsovia. Es la cuarta vez que ambos se encuentran. En su recorrido hacia el parlamento, el Papa bendijo un monumento militar dedicado a los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
PAPA INVITA A GRECO-CATÓLICOS A SEGUIR PASOS DE MÁRTIRES ROMA, 12 (ACI).- Durante su visita a los Padres Basilianos greco-católicos de rito bizantino, el Papa Juan Pablo II les pidió ser fieles a sus tradiciones litúrgicas y a seguir orando por la conversión de las personas a Jesucristo. Antes del discurso papal, se celebró un "Moleben", una paraliturgia en rito bizantino ucraniano, en honor de los mártires de Pratulin, muertos en 1874 y beatificados por el Santo Padre en 1996. El Pontífice agradeció al Señor por "la presencia numerosa de la jerarquía, del clero, de los representantes de comunidades religiosas y de fieles laicos" que "testimonia que de nuevo podéis profesar vuestra fe libremente y dar gracias a Dios". "Recordamos con gran veneración la muchedumbre de contemporáneos nuestros 'mártires y confesores de la iglesia en Ucrania'". "Los cristianos de Europa y del mundo, arrodillados en plegaria en las lindes de los campos de concentración y de las prisiones, deben darles gracias por la luz de Cristo que han hecho resplandecer en las tinieblas. Éstas, a los ojos del mundo, durante muchos años parecían haber salido vencedoras pero no han conseguido apagar aquella luz". Dirigiéndose especialmente a los Padres y Hermanos de la Orden Basiliana de San Josafat, recordó que "San Basilio indicó a cuantos querían entregarse totalmente a Dios el camino de la vida monástica". "Alégrate -dijo citando el célebre canto dedicado al Patriarca Oriental- por los que han confirmado su fidelidad a la Iglesia durante siglos, soportando con valor las persecuciones, los sufrimientos e incluso la muerte". Refiriéndose a la necesidad de la oración por la conversión de todas las personas a Cristo, el Santo Padre afirmó que "el mundo necesita vuestra oración, sobre todo aquellos que buscan un sentido a su vida o la curación interior". "Tenéis el deber de observar fielmente vuestras tradiciones litúrgicas". "Esta añeja tradición debe ser fielmente observada y transmitida a las futuras generaciones de religiosos", afirmó. El Papa exhortó a seguir realizando esfuerzos por la unidad de la Iglesia, como el caso de la Orden Basiliana, en la cual San Josafat Kuncewick, obispo y mártir, dio su vida por esa causa. "Sólo con la ayuda de la gracia divina puede alcanzarse la unidad", afirmó recordando al mártir. "Conservad vuestra tradición como un patrimonio espiritual peculiar". "Recordad el gran testimonio de fidelidad a Cristo, a la Iglesia y al Sucesor de Pedro que ofrecieron vuestros hermanos. Prefirieron perder la vida antes que separarse de la Sede Apostólica. Sus sufrimientos y su martirio son para vuestra Iglesia una fuente inagotable de gracia ahora y en el futuro", concluyó.
PAPA PIDIÓ A OBISPOS VELAR POR FIEL TRANSMISION DE LA FE ROMA, 12 (ACI).- El Papa Juan Pablo II pidió a los obispos de Polonia "velar por la transmisión inmutable del depósito de la fe" porque es su principal deber pastoral y los exhortó a realizar una "catequesis sistemática y global" especialmente entre los adultos. En el discurso a los cardenales y obispos polacos, el Santo Padre afirmó que su actual visita "constituye en un cierto sentido la coronación de todos las peregrinaciones anteriores a Polonia" y agradeció a Dios por los veinte años de "servicio a la Santa Iglesia, en la Sede de Pedro, y también porque en este tiempo he podido servir de modo especial a la Iglesia en mi Patria". El Santo Padre dijo que el principal deber pastoral de los obispos es "velar por la transmisión inmutable del depósito de la fe" y exhortó a promover la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica que "es un signo elocuente de la unidad de la enseñanza en la Iglesia". "Es indispensable una catequesis sistemática y global que comprenda también la catequesis de los adultos, para hacer más profunda la fe y reforzarla en los corazones de los hombres". "Por lo que se refiere a la entrada en la Unión Europea, una cuestión muy importante es la contribución creativa de los creyentes a la cultura contemporánea", dijo el Papa. "Polonia entra en el siglo XXI como un país libre y soberano. Para no hacer un mal uso de la libertad es necesario que los hombres sean conscientes no sólo de sus derechos, sino también de sus deberes". "La libertad exige una referencia constante a la verdad del Evangelio y a las normas morales estables y bien fundadas, que permiten distinguir el bien del mal", explicó; y afirmó luego que "es necesario desarrollar la pastoral vocacional, y antes que nada rezar mucho y exhortar a la oración para que no falten personas dispuestas a seguir la voz de Cristo". El Papa dio las gracias a todos los que "dedican su tiempo y sus talentos a transmitir a las jóvenes generaciones el gran patrimonio de la cultura, de la tradición y de la religiosidad polacas, que se preocupan de preparar a los jóvenes a la belleza del amor, al matrimonio y a la paternidad responsable". "Para que los jóvenes puedan satisfacer sus esperanzas es necesario enseñarles a hallar la fuerza en el contacto directo con Dios por medio de la liturgia y de los sacramentos, de la Sagrada Escritura, de la vida y del apostolado de la Iglesia", afirmó. Vida y Familia El Santo Padre expresó su preocupación por la estabilidad y la unidad de la familia que "están seriamente amenazadas". "Hay que oponerse a este peligro, formando, en colaboración con todos los hombres de buena voluntad, un clima favorable a la consolidación de la familia". "Conocéis bien mi preocupación y mis esfuerzos por la defensa de la vida y de la familia. Allí donde esté, no ceso de proclamar en el nombre de Cristo el derecho fundamental de cada hombre, el derecho a la vida. Seguid haciendo lo posible para salvar la dignidad y la salud moral de la familia, para que sea fuerte en Dios. Que la familia sienta la cercanía y el respeto de la Iglesia y su apoyo en los esfuerzos por conservar la propia identidad, estabilidad y sacralidad. Esto os lo pido de modo particular como pastores". |