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Papa a mexicanos: Sean como Juan Diego

MÉXICO DF, 31 Jul. 02 (ACI).- Anoche, al arribar a ciudad de México, el Papa Juan Pablo II dirigió un emotivo mensaje a los mexicanos en el que expresó su alegría y agradecimiento por esta quinta visita, y pidió a Dios "que los haga como Juan Diego".

En el primer discurso de su quinta visita a México, el Santo Padre recordó que fue en este país donde "inicié mi apostolado itinerante que, como Sucesor del apóstol Pedro, me ha llevado a tantas partes del mundo, acercándome así a muchos hombres y mujeres para confirmarles en la fe en Jesucristo salvador".

Tras señalar sus visitas a Toronto y Guatemala, el Papa resaltó que "con gran gozo, canonizaré a Juan Diego y, al día siguiente beatificaré a otros dos compatriotas vuestros: Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, que se unen así a los hermosos ejemplos de santidad en estas queridas tierras americanas, donde el mensaje cristiano ha sido acogido con corazón abierto, ha impregnado sus culturas y ha dado abundantes frutos".

Luego, el Pontífice agradeció las palabras de bienvenida que le dirigió el Presidente Vicente Fox; y agregó que "a ellas deseo corresponder renovando una vez más mis sentimientos de afecto y estima por este pueblo, rico de historia y de culturas ancestrales, y animando a todos a comprometerse en la construcción de una Patria siempre renovada y en constante progreso"

Juan Pablo II exhortó a todos los méxicanos a "continuad siendo fieles, alentados por los maravillosos ejemplos de santidad surgidos en esta noble Nación. ¡Sed santos!" e improvisó un sonoro "¡México siempre fiel!".

 

Testimonio de Juan Diego ayudará a construir nuevo México

MÉXICO DF, 31 Jul. 02 (ACI).- El Papa Juan Pablo II aseguró que el testimonio de Juan Diego "debe seguir impulsando la construcción de la nación mexicana, promover la fraternidad entre todos sus hijos y favorecer cada vez más la reconciliación de México con sus orígenes, sus valores y tradiciones".

Durante la homilía que pronunció en la ceremonia de canonización del amado indígena, el Santo Padre afirmó que Juan Diego fue "el indio sencillo y humilde que contempló el rostro dulce y sereno de la Virgen del Tepeyac, tan querido por los pueblos de México".

"¿Cómo era Juan Diego? ¿Por qué Dios se fijó en él?", preguntó el Papa. "Es conmovedor leer los relatos guadalupanos", donde la Virgen "se manifiesta a Juan Diego como la Madre del verdadero Dios. Ella le regala, como señal, unas rosas preciosas y él, al mostrarlas al obispo, descubre grabada en su tilma la bendita imagen de Nuestra Señora".

"Juan Diego -continuó-, al acoger el mensaje cristiano sin renunciar a su identidad indígena, descubrió la profunda verdad de la nueva humanidad, en la que todos están llamados a ser hijos de Dios en Cristo. Así facilitó el encuentro fecundo de dos mundos y se convirtió en protagonista de la nueva identidad mexicana, íntimamente unida a la Virgen de Guadalupe, cuyo rostro mestizo expresa su maternidad espiritual que abraza a todos los mexicanos".

El Santo Padre subrayó que "esta noble tarea de edificar un México mejor, más justo y solidario, requiere la colaboración de todos. En particular, es necesario apoyar hoy a los indígenas en sus legítimas aspiraciones, respetando y defendiendo los auténticos valores de cada grupo étnico. ¡México necesita a sus indígenas y los indígenas necesitan a México!".

"En este momento decisivo de la historia de México, cruzado ya el umbral del nuevo milenio, encomiendo a la valiosa intercesión de San Juan Diego los gozos y esperanzas, los temores y las angustias del querido pueblo mexicano, que llevo tan dentro de mi corazón. ¡Bendito Juan Diego, indio bueno y cristiano -concluyó-, a quien el pueblo sencillo ha tenido siempre por varón santo! Te pedimos que acompañes a la Iglesia peregrina en México, para que cada día sea más evangelizadora y misionera".

 

Juan Diego es primer indígena declarado santo en América

VATICANO, 31 Jul. 02 (ACI).- En una intensa ceremonia de canonización en la abarrotada Basílica de Guadalupe, el Papa Juan Pablo II convirtió a Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el primer santo indígena del continente americano.

Entre cardenales, obispos, autoridades políticas y civiles, católicos de toda edad y representantes de las distintas etnias que conviven en el país, el Santo Padre elevó a la santidad al vidente del Tepeyac.

Según cálculos oficiales, unas 12 mil personas ingresaron a la basílica y otras 30 mil siguieron la ceremonia desde la explanada externa gracias a unas pantallas gigantes. Todo el país se conectó a la fiesta a través de las principales estaciones de televisión que transmitieron todo en directo.

 

Mexicanos arman "fiesta de la luz" con llegada del Papa

MÉXICO DF, 31 Jul. 02 (ACI).- Millones de linternas acompañaron todo el camino recorrido anoche por el Papa Juan Pablo II entre el aeropuerto internacional y la sede de la Nunciatura Apostólica, donde descansa en México.

En medio de porras, lágrimas, vivas y canciones, millones de feligreses provenientes de todo el país armaron una asombrosa "fiesta de la luz" armados por linternas personales que mantuvieron encendidas durante el paso del Pontífice a bordo del Papamóvil y su comitiva.

Durante todo el trayecto se vieron velas, luces, imágenes de la Virgen de Guadalupe, pañuelos blancos y banderas de México y el Vaticano; además de las ya famosas porras "Juan Pablo, hermano, ya eres mexicano", "Se ve, se siente, Juan Pablo está presente" y "Juan Pablo segundo, te quiere todo el mundo".

El Papa, por su parte, envió saludos desde la cabina blindada del auto papal, que circuló todo el tiempo con las luces intermitentes encendidas, a una velocidad de 40 a 60 kilómetros por hora.

Otros miles de personas subieron a los techos y dirigieron sus linternas encendidas hacia el cielo en un gesto masivo de bienvenida para el Pontífice.

Son millones los mexicanos que llegaron a la capital del país a pie, en autobús y por avión para la visita del Santo Padre. Algunas familias levantaron tiendas de campaña a lo largo de las principales avenidas.

Más de 200,000 voluntarios comenzaron a tomar sus lugares para formar cadenas humanas para contener a la multitud.

El Pontífice recorrerá a bordo del Papamóvil unos 90 kilómetros en México.