. El
Papa a los jóvenes: ¡Devuelvan la vida al mundo!
. Un
millón de personas bajo la lluvia en Misa de Juan Pablo II
. ¡Nos
vemos en Colonia 2005!
. Gracias
Toronto...¡Jóvenes a trabajar!
El
Papa a los jóvenes: ¡Devuelvan la vida al mundo!
TORONTO, 28 Jul. 02 (ACI).- En la Misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Juan Pablo II pidió a los jóvenes del mundo mantener viva la esperanza en Cristo y dar al mundo el mensaje de fe que necesita para reconciliarse.
En una emocionante homilía, el Pontífice aseguró con voz firme y una sorprendente energía que a pesar de ser "viejo" y estar "un poco cansado!, se sigue "identificando totalmente" con la esperanzas y aspiraciones de los jóvenes.
Refiriéndose a su experiencia con el comunismo, afirmó que a pesar de vivir "a través de mucha oscuridad, bajo la hostilidad de los regímenes totalitarios, he visto suficiente evidencias para convencerme de que no hay dificultad, ni termo tan grande como para sofocar completamente la esperanza que siempre brota en los corazones de los jóvenes".
"¡No permitan que esa esperanza muera! Afinquen sus vidas en ella! No somos la suma de nuestras debilidades y fallas, somos la suma del amor del Padre por nosotros y nuestra capacidad real de convertirnos en la imagen de su Hijo", exclamó.
El Pontífice aseguró que Jesús ofrece a los jóvenes un horizonte de realización mientras el "espíritu del mundo" les ofrece "muchas ilusiones falsas y parodias de felicidad".
"Tal vez no hay oscuridad más profunda que la oscuridad que ingresa a las almas de la gente joven cuando los falsos profetas extinguen en ellos la luz de la fe, la esperanza, y el amor. La mayor decepción y la fuente más profunda de felicidad, es la ilusión de encontrar la vida excluyendo a Dios, de encontrar la libertad excluyendo las verdades morales y la responsabilidad personal", afirmó.
"El Señor los está llamando a escoger entre estas dos voces que compiten por sus almas. Esa decisión es la sustancia y el reto de la Jornada Mundial de la Juventud. ¿Por qué han venido de todas partes del mundo? Para decir en sus corazones: "Señor, ¿donde quién iremos? Sólo tú tienes palabras de vida eterna ". Jesús -al amigo íntimo de todo joven- tiene las palabras de vida", indicó.
Asimismo, recordó que "el mundo que están heredando es un mundo que necesita desesperadamente un nuevo sentido de fraternidad y solidaridad humana. Es un mundo que necesita ser tocado y reconciliado por la belleza y riqueza del amor de Dios. Necesita testigos de ese amor. Los necesita a ustedes para que sean sal de la tierra y luz del mundo".
El Papa llamó a los jóvenes "apóstoles del tercer milenio" y señaló que les corresponde "conservar y mantener viva la conciencia de la presencia de Jesucristo, nuestro Salvador, de modo especial en la celebración de la Eucaristía, memorial de su muerte redentora y de su gloriosa resurrección".
Santidad para la Iglesia
En uno de los momentos de más oración juvenil, el Santo Padre se refirió a los escándalos que han afectado a la Iglesia en Norteamérica y otros países. "¡Si aman a Jesús, aman a la Iglesia! No se desalienten por los pecados y errores de algunos de sus miembros. El daño hecho por algunos sacerdotes y religiosos a los jóvenes y vulnerables nos llena de un profundo sentimiento de tristeza y vergüenza", afirmó.
En este sentido, les pidió pensar "¡en la vasta mayoría de sacerdotes dedicados y generosos cuyo único deseo es servir y hacer el bien! Hay muchos sacerdotes, seminaristas y consagrados aquí hoy; ¡acérquense a ellos y apóyenlos! Y si, en lo profundo de sus corazones, sienten el mismo llamado al sacerdocio o la vida consagrada, ¡no teman seguir a Cristo en el noble camino de la Cruz!"
El Pontífice indicó que "en los momentos difíciles de la vida de la Iglesia, la búsqueda de la santidad se hace cada vez más urgente. Y la santidad no es una cuestión de edad; es un asunto de vivir en el Espíritu Santo, así como lo hicieron Kateri Tekakwitha y tantos otros jóvenes".
Un millón de personas bajo la lluvia en Misa de Juan Pablo II
TORONTO, 28 Jul. 02 (ACI).- Los pronósticos fallaron a todas luces en Toronto. El millón de personas que según los cálculos más recientes llegó a Downsview Lands para participar en la Misa bajo la repentina lluvia que bañó a todos los presentes, superó las estimaciones más optimistas sobre la JMJ.
La antigua base aérea de Toronto albergó a cientos de miles de personas con plásticos taparse, cajas y banderas de distintas nacionalidades para resguardarse de la lluvia que cayó durante la noche y que continuó durante parte de la ceremonia.
"¡Eco, salió el sol!", dijo el Papa interrumpiendo su homilía cuando se percató de la presencia del astro ausente.-
A pesar de estar empapados, los peregrinos no perdieron el entusiasmo en ningún momento y se despertaron con toda la ilusión para presenciar la misa que clausuró la JMJ.
"No me importa si estoy empapada. Merece la pena, incluyendo el dinero que he gastado para llegar aquí viajando durante 30 horas en autobús desde mi casa", decía Cecilia Rziha, de 17 años, quien llegó desde Tampa, en el estado norteamericano de Kansas.
El Papa llegó en helicóptero desde el centro de Toronto y fue conducido entre la marea de gente que portaban una inmensidad de paraguas y otros artefactos para cubrirse de la lluvia.
Además de los asistentes, docenas de cardenales y obispos, que ayudaron en la celebración de la Misa final también se empaparon y lo mismo ocurrió con los políticos canadienses que acudieron al evento.
TORONTO, 28 Jul. 02 (ACI).- Durante el rezo del Ángelus en Downsview Lands, el Papa Juan Pablo II anunció oficialmente que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Colonia en el año 2005 y no en el 2004 como se especuló en días pasados.
"Deseo anunciar formalmente que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en el año 2005, en Colonia, Alemania", afirmó el Papa ante la ovación de los alemanes presentes.
El Papa explicó que "en la gran Catedral de Colonia, se honran las reliquias de los Reyes Magos, los tres sabios de Oriente que siguieron la estrella que los condujo a Cristo. Como peregrinos, su peregrinación a Colonia empieza hoy. Cristo los esperará ahí para la Vigésima Octava Jornada Mundial de la Juventud! Que la Virgen María, nuestra Madre en la peregrinación de la fe, los acompañe en el camino".
Gracias Toronto...¡Jóvenes a trabajar!
TORONTO 28, Jul. 02 (ACI).- Después del rezo del Ángelus, el Papa Juan Pablo II agradeció a todos los organizadores y participantes por "hacer de la Jornada Mundial de la Juventud un éxito".
El Pontífice saludó a los ciudadanos de Toronto, los voluntarios, la policía, los bomberos, el alcalde y las autoridades en todos los niveles del gobierno, a las otras iglesias cristianas, distintas comunidades y los seguidores de otras tradiciones religiosas.
El Papa llamó a los jóvenes del mundo a hacer vida "los compromisos que han tomado en estos días de fe y celebración". "¡Que siempre atesoren la memoria de Toronto!", exclamó.
Se dirigió
especialmente al Cardenal Aloysius Ambrozic,
Arzobispo de Toronto, a los obispos de la Conferencia Episcopal canadiense,
al Comité Organizador y al Pontifico Consejo para os Laicos en la persona
de su presidente, el Cardenal James Francis
Stafford.
Hablando en español, saludó a los jóvenes de habla hispana. "No teman
responder generosamente al llamado del Señor. ¡Dejen que su fe brille
en el mundo, que sus acciones muestren su compromiso con el mensaje
salvífico del Evangelio!", afirmó
Asimismo, habló a los jóvenes de habla portuguesa: "la Jornada Mundial de la Juventud no termina aquí; seguirá en sus vidas de fidelidad a Cristo. ¡Sean sal! ¡Sean luz para el mundo a su alrededor!"
A los jóvenes italianos les pidió mantener "vivo el regalo de la fe que los ha sostenido en estos días. La Iglesia necesita su dedicación. ¡Arrivederci a Roma!"
Luego habló a los "amigos de habla germana": "Ustedes tienen que mantener vivo de una manera especial el espíritu de la Jornada Mundial de la Juventud, para prepararse rumbo a Colonia 2005. Trabajen para construir una civilización de amor y justicia. ¡Que su luz guíe a muchos otros al reino de santidad, verdad y justicia de Cristo!"
Finalmente afirmó que sus pensamientos se dirigieron a su tierra natal, Polonia, "la que pronto visitaré de nuevo. Nunca pierdan de vista su herencia cristiana. Es ahí donde encontrarán la sabiduría y coraje que necesitan para enfrentar los enormes desafíos morales y éticos de nuestros tiempos. Los confío a todos a la protección de Nuestra Señora de Jasna Góra".