ROMA, 16 Ago. 00 (ACI).- Los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud anunciaron con su presencia temprana en los dos grandes centros de este día inaugural -la Plaza frente a la Basílica de San Juan de Letrán y la Plaza de San Pedro- , la desbordante multitud que saldría al encuentro del Papa Juan Pablo II.
Pese a que el encuentro comenzó por la tarde, ya desde la mañana, apenas concluida la liturgia de acogida en las decenas de parroquias romanas, grupos grandes de jóvenes comenzaron a marchar hacia las dos basílicas porque deseaban llegar temprano y ocupar un puesto privilegiado en la cita donde expresaron la alegría de ser jóvenes católicos.
En las parroquias, los jóvenes participaron en la liturgia del lavado de los pies, una tradición iniciada por San Felipe Neri, que lavaba los pies de los "romeros", los peregrinos de entonces. Miles de los jóvenes jubilares tomaron el centro de Roma para convertirla en la capital más joven del mundo.