ROMA, 17 Ago. 00 (ACI).- Miles de jóvenes de los cinco continentes convirtieron las calles de Roma en el escenario de una multitudinaria tertulia juvenil después de su primer encuentro con el Papa Juan Pablo II.
Durante la ceremonia de bienvenida a los peregrinos, Roma parecía una ciudad desierta. Más de millón de personas se concentró en el Vaticano para saludar al Pontífice y ese mar de gente se volcó luego a las calles de la capital para continuar con la fiesta que ya se vive intensamente.
Desde San Juan, densos grupos de jóvenes recorrieron a pie y en fila las calles que conducen al Coliseo, a la Plaza del Risorgimento y a Castel Sant'Angelo.
No sólo por las veredas, sino también por las vías reservadas para los vehículos, pero de forma bastante ordenada. Cansados, pero festivos, cantando en coro, se convirtieron en dueños de la ciudad.
Muchos recurrieron a los medios públicos para movilizarse, ante la atenta mirada de los voluntarios del Jubileo que colaboraron en mantener el orden en las distintas actividades y continúan acogiendo a grupos de peregrinos.