Nacimiento: Nació el 1 de febrero de 1937 en Kaunas, Lituania. Su familia escapó a Europa Occidental después de la Segunda Guerra Mundial debido a la ocupación soviética.
Sacerdocio: Ordenado el 18 de marzo de 1961, en Roma, por el Cardenal Luigi Traglia, vicario general para Roma y su distrito. Atención pastoral de las comuhidades lituanas en los Estados Unidos. Realizó sus estudios formativos en Roma. En 1964 ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede. Secretario de la nunciatura en Filipinas, 1964-1965; en Costa Rica (1965-1967); en Turquía (1967-1970); en Nigeria (1970-1973). Designado Capellán privado, 26 de junio de 1965 (título que fue cambiado por el de capellán de Su Santidad, 1968). Llamado al Consejo de Asuntos Públicos de la Iglesia de la Secretaría de Estado, 1973. Delegado de la Santa Sede ante la ONU en la Conferencia de Viena, 1975. Vice-secretario del Pontificio Consejo para los Asuntos Públicos de la Iglesia, 1979.
Episcopado: Elegido Obispo titular de Meta, con el título personal de Arzobispo el 5 de agosto de 1988. Consagrado el 4 de octubre de 1988. Transferido a la sede metropolitana de Vilnius el 24 de diciembre de 1991. Presidente de la Conferencia Episcopal de Lituania, 1993-1999; vice-presidente, 1999-. Asistió a la II Asamblea Especial para Europa del Sínodo Mundial de Obispos, Ciudad de Vaticano , del 1 al 23 de octubre de1999.
Cardenalato: Creado Cardenal presbítero el 21 de febrero del 2001; recibió la birreta roja y el título de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo en Via Gallia.
En la Curia Romana es miembro de la Congregación para la Educación Católica, del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, de la Pontificia Comisión para los Bienes culturales y del Consejo Especial para Europa de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. Participó en el cónclave realizado del 18 al 19 de abril de 2005.
Actualmente es Presidente de la Conferencia Episcopal de Lituania.
Información adicional: En un Simposio organizado por el Liepkiemis Cultural Cente de Lituania en octubre de 2001, titulado Matrimonio y familia: camino de santidad; el Purpurado afirmó que “La santidad no requiere que seamos monjes o clérigos, todos estamos llamados a ser santos en el trabajo, la familia y la vida social”.