San Jerónimo, Presbítero, Doctor de la Iglesia (Memoria)

septiembre 30, 2020

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Job 9:1-12, 14-16

    1Entonces intervino Job diciendo:
    2—En verdad sé que es así.
    ¿Cómo podrá el hombre ser justo ante Dios?
    3Si alguien quiere disputar con Él,
    no podrá responder ni una sola vez entre mil.
    4Es sabio de corazón y robusto.
    ¿Quién le ha desafiado y ha salido impune?
    5Desplaza los montes sin que se den cuenta
    y los zarandea cuando se enfurece.
    6Hace temblar la tierra de su sitio,
    y que se tambaleen sus pilares.
    7Manda al sol y no despunta,
    y encierra las estrellas bajo sello.
    8Él extiende los cielos por sí solo
    y camina por las olas de los mares.
    9Él ha hecho la Osa y el Orión,
    las Pléyades y las Cámaras del Sur.
    10Hace obras grandiosas e insondables,
    maravillas que no se pueden contar.
    11Si pasa junto a mí, no lo veo,
    si me roza no me entero.
    12Si se hace con una presa,
    ¿quién podrá impedirlo? ¿Quién podrá decirle: «Qué estás haciendo»?
    14¿Cuánto menos voy yo a replicarle,
    ni a elegir argumentos contra Él?
    15Pues aunque tuviera razón no replicaría,
    pediría favor a quien me juzga.
    16Aunque al invocarle me responda,
    no creeré que ha escuchado mi voz,

  • Salmo Responsorial

    Salmo 88:10-15

    10Mis ojos languidecen de pena.
    Todo el día, Señor, te invoco, tiendo mis manos hacia Ti.
    11¿Acaso harás Tú maravillas por los muertos?
    ¿Se alzarán las sombras para alabarte?
    12¿Se proclama tu misericordia en el sepulcro,
    o en el abismo tu fidelidad?
    13¿Se conocen tus maravillas en las tinieblas,
    y tu justicia en el país del olvido?
    14Pero yo, Señor, clamo a Ti,
    desde el alba va hacia Ti mi plegaria.
    15¿Por qué, Señor, rechazas mi alma,
    me escondes tu rostro?

  • Evangelio

    Lucas 9:57-62

    57Mientras iban de camino, uno le dijo:
    —Te seguiré adonde vayas.
    58Jesús le dijo:
    —Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
    59A otro le dijo:
    —Sígueme. Pero éste contestó: —Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
    60—Deja a los muertos enterrar a sus muertos —le respondió Jesús—; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
    61Y otro dijo:
    —Te seguiré, Señor, pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.
    62Jesús le dijo:
    —Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.

  • Primera Lectura

    2 Timoteo 3:14-17

    14Pero tú, permanece firme en lo que has aprendido y creído, ya que sabes de quiénes lo aprendiste,
    15y porque desde niño conoces la Sagrada Escritura, que puede darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
    16Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argumentar, para corregir y para educar en la justicia,
    17con el fin de que el hombre de Dios esté bien dispuesto, preparado para toda obra buena.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:9-14

    9(Bet) ¿Cómo podrá un joven mantener limpio su sendero?
    Guardando tus palabras.
    10Con todo el corazón te busco;
    no permitas que me desvíe de tus mandamientos.
    11En mi corazón he guardado tus palabras
    para no pecar contra ti.
    12Bendito eres, Señor,
    enséñame tus preceptos.
    13Con mis labios proclamo
    todas las normas de tu boca.
    14En el camino de tus preceptos me deleito
    más que en todas las riquezas.

  • Evangelio

    Mateo 13:47-52

    47»Asimismo el Reino de los Cielos es como una red barredera que se echa en el mar y recoge toda clase de cosas.
    48Y cuando está llena la arrastran a la orilla, y se sientan para echar lo bueno en cestos, y lo malo tirarlo fuera.
    49Así será al fin del mundo: saldrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos
    50y los arrojarán al horno del fuego. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
    51»¿Habéis entendido todo esto?
    —Sí —le respondieron.
    52Él les dijo:
    —Por eso, todo escriba instruido en el Reino de los Cielos es como un hombre, amo de su casa, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas.