Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Proverbios 3:27-34
27No niegues un favor a quien es debido, si en tu mano está el hacérselo. 28No digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré», si tienes algo en tu poder. 29No trames mal contra tu prójimo cuando se sienta confiado junto a ti. 30No te querelles contra nadie sin motivo, si no te ha hecho ningún mal. 31No envidies al hombre violento, ni elijas ninguno de sus caminos; 32porque Yahveh abomina a los perversos, pero su intimidad la tiene con los rectos. 33La maldición de Yahveh en la casa del malvado, en cambio bendice la mansión del justo. 34Con los arrogantes es también arrogante, otorga su favor a los pobres. -
Salmo Responsorial
Salmo 15:2-5
2El que ando sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón, 3y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo; 4con menosprecio mira al réprobo, mas honra a los que temen a Yahveh; que jura en su perjuicio y no retracta, 5no presta a usura su dinero, ni acepta soborno en daño de inocente. Quien obra así jamás vacilará. -
Evangelio
Lucas 8:16-18
16«Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. 17Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. 18Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará.»
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Primera Lectura
Filipenses 2:13-18
13pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece. 14Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones 15para que seáis irreprochables e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación tortuosa y perversa, en medio de la cual brilláis como antorchas en el mundo, 16presentándole la Palabra de vida para orgullo mío en el Día de Cristo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano. 17Y aun cuando mi sangre fuera derramada como libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me alegraría y congratularía con vosotros. 18De igual manera también vosotros alegraos y congratulaos conmigo. -
Salmo Responsorial
Salmo 112:1, 4-7, 9
1¡Aleluya! ¡Dichoso el hombre que teme a Yahveh, que en sus mandamientos mucho se complace! 4En las tinieblas brilla, como luz de los rectos, tierno, clemente y justo. 5Feliz el hombre que se apiada y presta, y arregla rectamente sus asuntos. 6No, no será conmovido jamás, en memoria eterna permanece el justo; 7no tiene que temer noticias malas, firme es su corazón, en Yahveh confiado. 9Con largueza da a los pobres; su justicia por siempre permanece, su frente se levanta con honor. -
Evangelio
Juan 15:12-17
12Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. 13Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 15No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. 16No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. 17Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.»