Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Hechos 13:26-33
26«Hermanos, hijos de la raza de Abraham, y cuantos entre vosotros temen a Dios: a vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación. 27Los habitantes de Jerusalén y sus jefes cumplieron, sin saberlo, las Escrituras de los profetas que se leen cada sábado; 28y sin hallar en él ningún motivo de muerte pidieron a Pilato que le hiciera morir. 29Y cuando hubieron cumplido todo lo que referente a él estaba escrito, le bajaron del madero, y le pusieron en el sepulcro. 30Pero Dios le resucitó de entre los muertos. 31El se apareció durante muchos días a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo. 32«También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres 33Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en los salmos: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. -
Salmo Responsorial
Salmo 2:6-11
6«Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.» 7Voy a anunciar el decreto de Yahveh: El me ha dicho: «Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy. 8Pídeme, y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra. 9Con cetro de hierro, los quebrantarás, los quebrarás como vaso de alfarero.» 10Y ahora, reyes, comprended, corregíos, jueces de la tierra. 11Servid a Yahveh con temor, -
Evangelio
Juan 14:1-6
1«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. 2En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. 3Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. 4Y adonde yo voy sabéis el camino.» 5Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» 6Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.
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Primera Lectura
Ezequiel 18:21-23, 27-28
21En cuanto al malvado, si se aparta de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, vivirá sin duda, no morirá. 22Ninguno de los crímenes que cometió se le recordará más; vivirá a causa de la justicia que ha practicado. 23¿Acaso me complazco yo en la muerte del malvado - oráculo del Señor Yahveh - y no más bien en que se convierta de su conducta y viva? 27Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida. 28Ha abierto los ojos y se ha apartado de todos los crímenes que había cometido; vivirá sin duda, no morirá. -
Salmo Responsorial
Salmo 103:1-4, 8, 10-12
1De David. Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre, 2bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios. 3El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, 4rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura, 8Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor; 10no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. 11Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; 12tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías. -
Evangelio
Lucas 15:1-10
1Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, 2y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.» 3Entonces les dijo esta parábola. 4«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? 5Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; 6y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." 7Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión. 8«O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? 9Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido." 10Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»