Lecturas diarias:
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Primera Lectura
Filipenses 2:5-11
5Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo: 6El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. 7Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; 8y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. 10Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, 11y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre. -
Salmo Responsorial
Salmo 113:1-8
1¡Aleluya! ¡Alabad, servidores de Yahveh, alabad el nombre de Yahveh! 2¡Bendito sea el nombre de Yahveh, desde ahora y por siempre! 3¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea loado el nombre de Yahveh! 4¡Excelso sobre todas las naciones Yahveh, por encima de los cielos su gloria! 5¿Quién como Yahveh, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, 6y se abaja para ver los cielos y la tierra? 7El levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre, 8para sentarle con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. -
Evangelio
Mateo 1:18-23
18La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. 19Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. 20Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» 22Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: 23Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»