El Papa Benedicto XVI y Altötting, el "corazón de Baviera"
La Peregrinación al Santuario de Altötting tiene un significado muy especial para el Obispado de Passau, donde se encuentra este centro de peregrinación de mas de 1250 años, y depósito de la piedad mariana del pueblo católico de Baviera y Alemania desde hace 500 años. Mas de medio millón de peregrinos pasan cada año ante la imagen de la Virgen Negra que se venera en uno de los altares de la Gnadenkapelle (Capilla de la Gracia ), y colocan a sus pies todas sus necesidades, sus deseos, sus propias vidas. |
Ya desde muy pequeño se dirigía el niño Joseph Ratzinger de mano de sus padres hasta el santuario de la "querida Señora de Altötting. Fue también en 1934 cuando el pequeño Joseph guardó en la memoria y el corazón lo que vivió el día de la canonización del Hermano Konrad de Parzham en esta ciudad, tanto que luego de algunos años, el entonces Cardenal Ratzinger decía que "este pequeño santo es una gran signo para nuestro tiempo, que me toca interiormente tanto más, cuanto mas vivo unido a él". El Papa Benedicto es muy expresivo al referirse al "desde antiguo veneradísimo santuario", "el mayor centro de peregrinación de Baviera", pues al igual que su predecesor, Juan Pablo II, se experimenta profunda y especialmente unido a la Madre de Dios.
A lo largo de su vida son muchas las veces y ocasiones en que Benedicto XVI ha llegado hasta este santuario, en visitas privadas y oficiales. Durante el año jubilar de 1989, fue el Cardenal Ratzinger quien presidió la celebración inaugural. Diez años mas tarde, en 1999 vino como conferencista principal para la celebración de los 400 años de fundación de la Congregación Mariana masculina. En el 2001 acompañó durante la última etapa, a miles de peregrinos que llegaron a pie hasta el santuario. En enero de 2005, meses antes de su elección como Papa, realizó una peregrinación privada con su hermano Georg.
Posteriormente, ya como Sucesor de Pedro, el 24 de abril de 2005, le agradecía al alcalde de Altötting, Herbert Hofbauer, por la réplica de la Virgen Negra que le obsequiara, refiriéndose al Santuario como "el corazón de Baviera, y uno de los corazones de Europa".
Hoy en día es posible realizar un trayecto denominado "tras las huellas de la infancia y juventud de Benedicto XVI", en el que se recorren 224 kilómetros a lo largo del río Inn pasando por ciudades como Mühldorf, Aschau y Wasserburg, para continuar luego hacia Traunstein, Tittmoning, Burghausen y Marktl am Inn hasta el destino final, Altötting.