Una delegación de las Naciones Unidas realizó el martes una visita sorpresa a la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de rito latino en Gaza, que acoge a cientos de personas desplazadas por la guerra.
Mientras el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) aumenta sus redadas y deportaciones; obispos en Puerto Rico han expresado su alarma y han recordado a los católicos su deber de acoger y proteger a los necesitados.