Rusia, hacia 1700
32 x 27 cm.
Colección privada Brenske, Hannover
Cristo está sentado en su féretro, con los ojos cerrados y las manos puestas una sobre otra. Su madre le sostiene con la mano derecha y apoya su cabeza contra la sien de su hijo.Este tema se asemeja al motivo de la Piedad tan conocida en Occidente y simboliza la última noche en el Gólgota. Y Cristo dijo: "No llores por mí, madre pues resucitaré y entonarán mis alabanzas, y en esta magnificencia sin fin, Yo, como Dios, elevaré a todos los que canten tu gloria en la Fe y el Amor.
"Finalmente, indica que resucitará al tercer día. Probablemente se trata de un icono procedente del hogar de una familia ortodoxa ya que los santos patronos de sus habitantes se hallan representados en los bordes: a la izquierda, San Nicolás y Santa Paraskieva; a la derecha, San Alexis y Santa Bárbara.