Este 20 de junio, la Iglesia Católica en México conmemorará un año del asesinato de dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, en el estado de Chihuahua.
Los jesuitas fueron atacados por intentar defender a un hombre que buscaba refugio al interior del templo de la localidad de Cerocahui, en la región conocida como la Sierra Tarahumara, cuando era perseguido por un delincuente armado.
En su editorial publicado este domingo 18 de junio, Desde la Fe, semanario de la Arquidiócesis Primada de México, recordó que este crimen "sacudió a toda la sociedad mexicana", y se convirtió en un llamado de atención "para reforzar o sumarnos a la tarea de construir la paz".
Trabajar por la paz, indicó, "no es una novedad en la Iglesia, es más, no es tradición, es vocación. Quienes nos reconocemos cristianos somos vocacionalmente gente de paz".
Además, subrayó que "nuestra vocación a la paz nos coloca del lado de las víctimas, caminando y tratando de dar consuelo".
El semanario de la Arquidiócesis de México señaló asimismo que "las causas de la violencia en México son diversas y complejas", para advertir a continuación que "algunos fundamentos de ésta" incluyen la "injusticia, corrupción, desigualdad y polarización".