Una taquería en Sacramento, California (Estados Unidos), hizo que sus empleados "se confiesen" con un falso sacerdote para intentar silenciar a sus trabajadores ante diversas violaciones a sus derechos laborales, algo que finalmente quedó al descubierto tras una investigación de las autoridades.
"El equipo de investigación federal de horas y salarios ha visto empresas corruptas intentar todo tipo de estafas para pagar menos salarios al personal y para intimidar o tomar represalias contra el personal, pero el intento de un restaurante del norte de California de usar un supuesto sacerdote para hacer que el personal admita 'pecados' en el lugar de trabajo puede estar entre las más desvergonzadas", señala una nota del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, publicada en su sitio web el 12 de junio.
Durante la investigación, un trabajador de la Taquería Garibaldi en la ciudad de Sacramento, cuya dueña es la empresa Che Garibaldi Inc., denunció que el restaurante ofrecía a los empleados la posibilidad de "confesarse" con una persona a la que presentaban como sacerdote, para escuchar sus confesiones durante el horario de trabajo.
El empleado denunció que esta persona instaba a los empleados a "sacar los pecados" cometidos contra su empleador: les preguntaba si llegaban tarde, si habían hecho algo malo contra el empleador o si tenía alguna mala intención en su contra.
La investigación reveló que la taquería no pagaba horas extras, utilizaba de manera ilegal las propinas para solventar el suelo de los administradores y amenazaba al personal con consecuencias de inmigración adversas si denunciaban a la Taquería Garibaldi por sus malas prácticas.
Según recoge la publicación del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el Procurador Regional de Trabajo, Marc Pilotin, indicó que "los intentos despreciables de esta empresa para tomar represalias contra el personal tenían por objetivo silenciar a los trabajadores, obstruir una investigación y prevenir la recuperación de salarios no pagados".