La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) financió casi 6 mil proyectos a lo largo de 2022, según se detalla en la memoria de actividades que ha dado a conocer.
En coincidencia con su 75 aniversario, ACN obtuvo el pasado año una "recaudación global histórica" de casi 146 millones de euros gracias a las aportaciones de más de 365 mil benefactores.
El 31,5% de los proyectos financiados está en África, una región "prioritaria por el aumento de creyentes y vocaciones y por la violencia islamista". La Iglesia en Ucrania, debido a la guerra, ha concentrado el 10% de la ayuda.
También se destinaron recursos a Asia, "donde los cristianos son casi siempre discriminados y perseguidos", y a Oceanía, hasta alcanzar un 14,6% del total. Oriente Medio "sigue necesitando ayuda urgente para detener el éxodo de cristianos", por lo que se ha destinado el 18,1% de los recursos a esa zona.
En Iberoamérica, los principales retos son "la migración, las sectas y los gobiernos hostiles a la Iglesia". A ello se ha destinado un 16,7% del presupuesto, una cifra parecida a la utilizada para cubrir las necesidades de la Iglesia Católica en Europa Central y del Este (17,7%).
Por áreas, un tercio del presupuesto ha ido a financiar diferentes construcciones, mientras que la ayuda a la formación de sacerdotes, religiosos y laicos supuso el 24% del presupuesto, una cantidad casi igual a lo destinado al sustento de religiosas.