El párroco de una iglesia que recibió cientos de impactos de bala tras un enfrentamiento armado en el estado de Chihuahua, en el norte de México, hizo un fuerte llamado a los criminales a escuchar "la voz de Dios" y a que "conviertan sus armas en arados para labrar la tierra, en instrumentos para cantar y alegrar".
En una carta compartida con ACI Prensa, el P. Enrique Urzúa, párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Guachochi, en la Diócesis de Tarahumara, se dirigió a los criminales que el lunes 5 de junio se habían enfrentado en el cercano poblado de Santa Anita, y que "provocan sufrimiento y muerte".
"¡Hermanos, escuchen la voz de Dios!, estoy seguro de que la gran mayoría son bautizados, somos hermanos, y aún estando dentro de las filas de la muerte, nuestro Padre y su Padre les ofrece vida", expresó.
"Les tenemos en nuestros corazones, ayer miércoles oramos por ustedes, por la conversión de sus corazones. Conviertan sus armas en arados para labrar la tierra, en instrumentos para cantar y alegrar", expresó.
"Qué triste mirarlos entre los montes cuidándose de todo y padeciendo hambres y fríos. El Señor les ofrece libertad. Mi abrazo y mi oración por ustedes", añadió.
El enfrentamiento causó destrucción tanto fuera como dentro del templo, con imágenes de Cristo, la Virgen María y Santa Anita dañadas por las balas. Al exterior de la iglesia, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre decapitado.