VATICANO,
En su mensaje con ocasión de la XXV Jornada Mundial del Turismo –que se celebrará el próximo 27 de septiembre– el Papa Juan Pablo II destacó el valor del turismo y el deporte como actividades humanas con una “alta vocación de avivar ideales de convivencia, comprensión y amistad”.
En el mensaje –publicado hoy bajo el título “Deporte y turismo: dos fuerzas vitales para la comprensión mutua, la cultura y el desarrollo de los países”–, el Santo Padre explicó que el turismo “contribuye a incrementar la relación entre personas y pueblos, que, cuando es cordial, respetuosa y solidaria, es como una puerta abierta a la paz y la convivencia”.
“En efecto, muchas de las situaciones de violencia que sufre la humanidad en nuestros tiempos tienen su raíz en la incomprensión, e incluso en el rechazo de los valores y la identidad de las culturas ajenas. Por eso, podrían superarse tantas veces mediante un mejor conocimiento recíproco”, afirmó el Papa y agregó que “en este contexto, pienso también en los millones de emigrantes, que han de participar en la sociedad que los acoge basándose sobre todo en el aprecio y reconocimiento de la identidad de cada persona o grupo”.
“La Jornada Mundial del Turismo –continuó el Pontífice–, no sólo ofrece de nuevo la oportunidad de afirmar la aportación positiva del turismo a la construcción de un mundo más justo y pacífico, sino también de profundizar en las condiciones concretas en que se gestiona y practica”.
El Papa añadió que “a este respecto, la Iglesia no puede dejar de reiterar una vez más el núcleo de su visión del hombre y de la historia. En efecto, el principio supremo que debe regir la convivencia humana es el respeto a la dignidad de cada uno, creado a imagen de Dios y, por tanto, hermano de todos los demás”.
“Este principio debería guiar toda la actividad política y económica, como ha sido puesto de relieve en la Doctrina Social de la Iglesia, e inspirar también la convivencia cultural y religiosa”, resaltó el Santo Padre.