El Papa Francisco ha concedido a la Archidiócesis de Valladolid (España) la celebración de un año jubilar con motivo del centenario de la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en la torre de la Catedral.
El Pontífice, a través de la Penitenciaría Apostólica, responde así a la petición realizada por el Arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello.
Tanto la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción como la Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa serán los templos jubilares en los que se podrá lucrar la indulgencia plenaria, que concede la remisión completa de las penas temporales.
Para ello es necesario que los fieles estén "verdaderamente arrepentidos e impulsados por la caridad", que acudan a los templos jubilares y cumplan las condiciones acostumbradas. Estas son la Confesión sacramental, comulgar y orar por las intenciones del Papa y las necesidades de la Iglesia.
El año jubilar se extenderá desde el 16 de junio de 2023, Solemnidad del Sagrado Corazón, hasta el 7 de junio de 2024, según ha detallado la Archidiócesis, que confía en que se convierta en "un momento para la evangelización y revitalización de la vida cristiana".
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