VATICANO,
Este domingo 4 de junio, Solemnidad de la Santísima Trinidad, el Papa Francisco animó a los fieles a realizar "el gesto más simple, que hemos aprendido de niños: la señal de la cruz", para recordar que el amor de Dios "nos envuelve completamente".
Durante el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre reflexionó acerca del Evangelio del día, que narra el encuentro entre Jesús y Nicodemo, miembro del Sanedrín que se reúne con Él a escondidas.
Según explicó el Papa Francisco, "Jesús lo escucha y comprende que es un hombre que está en un proceso de búsqueda".
"Entonces, primero lo sorprende, respondiéndole que para entrar en el Reino de Dios es preciso renacer; y después le desvela el núcleo del misterio diciéndole que Dios ha amado tanto a la humanidad que ha enviado a su Hijo al mundo".
De este modo, el Santo Padre destacó que esta escena muestra la unión del Padre y el Hijo, "una imagen familiar que, si lo pensamos, echa por tierra nuestro imaginario sobre Dios".
"La palabra 'Dios' -precisó el Papa- nos sugiere una realidad singular, majestuosa y distante, mientras que oír hablar de un Padre y un Hijo nos reconduce a casa".