MADRID,
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, afirmó que después de dos mil años, Europa es un significativo ejemplo de la fecundidad espiritual del Cristianismo y éste no puede ser relegado a la esfera de lo privado.
“Tras dos milenios, Europa ofrece un ejemplo muy significativo de la fecundidad espiritual del cristianismo, que por su propia naturaleza no puede ser relegado a la esfera privada", señaló el Arzobispo en su última carta pastoral.
El Cristianismo "tiene vocación de profesión pública y de presencia activa en todos los ámbitos de la vida", aseveró el Prelado, que considera que si en Europa "se impidiera al sustrato religioso y cristiano ejercer su papel de inspirar la ética y su dimensión social, no sólo se negaría toda la herencia del pasado, sino que incluso se pondría en tela de juicio el porvenir del hombre europeo, creyente o no".
En su misiva dedicada al magisterio de Juan Pablo II con motivo de la celebración el próximo domingo del Día del Papa, Mons. García-Gasco recordó que el Pontífice ha considerado que las "más graves amenazas" para la sociedad actual se producen "cuando las ideologías absolutizan la misma sociedad o un grupo dominante, en detrimento de la persona humana y de su libertad".
Igualmente, el Arzobispo se refirió al integrismo religioso, "que no distingue entre la esfera de la fe y la de la vida civil, persistente todavía hoy en otras tierras" y asegurando que éste "resulta incompatible con el espíritu cristiano plasmado en Europa".
Juan Pablo II "ha mostrado un nuevo modo de ser Papa", pero también "ha contribuido de modo eficaz a la transformación del mundo en el último cuarto del siglo XX", añadió Mons. García-Gasco.