En la tarde del 3 de junio de 1963, hoy hace exactamente 60 años, falleció en el Vaticano San Juan XXIII, el "Papa bueno", quien convocó el Concilio Vaticano II, el evento eclesial más importante del siglo pasado.
El 12 de enero de 1953 fue creado Cardenal y el 25 designado Patriarca de Venecia.
Tras la muerte de Pío XII, fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958.
En sus cinco años como Pontífice, indica la biografía oficial del Vaticano, "el mundo entero pudo ver en él una imagen auténtica del buen pastor. Humilde y atento, decidido y valiente, sencillo y activo, practicó los gestos cristianos de las obras de misericordia corporales y espirituales, visitando a los encarcelados y a los enfermos, acogiendo a personas de cualquier nación y credo, comportándose con todos con un admirable sentido de paternidad".
San Juan XXIII escribió las encíclicas sociales Mater et magistra (Madre y maestra) en 1961 y Pacem in terris (Paz en la tierra) en 1963.
Convocó el Sínodo Romano, instituyó la Comisión para la revisión del Código de Derecho Canónico y convocó el Concilio Ecuménico Vaticano II.