Los obispos de las diócesis ubicadas en la frontera entre Colombia y Ecuador acordaron fortalecer la pastoral migratoria para cumplir, de forma coordinada, con los propósitos de acoger, integrar y proteger a los migrantes.
Según informó en octubre de 2022 la Defensoría del Pueblo de Colombia, durante el año pasado ha aumentado "considerablemente" la migración de ecuatorianos hacia Colombia por el Puente Internacional Rumichaca, el principal paso fronterizo entre ambos países.
El destino de estas personas son los municipios de Necoclí y Acandí, ubicados en el norte de Colombia, "para continuar por la selva del tapón del Darién y llegar a los países del norte del continente".
"Durante todo el año 2021 pasaron la frontera 387 personas de nacionalidad ecuatoriana", y de enero a septiembre de 2022 se registraron 6.698 ecuatorianos que cruzaron hacia Panamá, informó el defensor del pueblo, Carlos Camargo.
Ante este panorama, el 24 y 25 de mayo se reunieron en la Diócesis de Pasto (Colombia) las delegaciones eclesiales de ambos países, en un encuentro alentado por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.
El fin de la reunión fue analizar la coyuntura y los planes de desarrollo y de servicio "que se están haciendo frente a los distintos grupos migratorios que pasan por esta frontera", explicó Mons. Omar Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC).