La parroquia Santa María del Silencio de la Archidiócesis de Madrid acaba de inaugurar su jubileo particular al cumplirse los 50 años de su creación por el Cardenal Vicente Enrique y Tarancón, Arzobispo de Madrid, en 1973.
El decreto de creación de la parroquia se refería a una "misión pastoral con cura de almas (equiparada en todo a una parroquia personal) para la atención espiritual y pastoral de las personas sordas y sordociegas y de sus descendientes en primer grado".
Su primer encargado fue el P. Jesús Ayerra.
Su antecedente más inmediato se encuentra en la labor desarrollada por el Centro Diocesano de Pastoral del Sordo alentado por Mons. Casimiro García Morcillo, Arzobispo de Madrid, en los locales de la parroquia dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles.
Allí es donde se celebraban las primeras Misas y se impartían los sacramentos hasta su traslado a la actual parroquia, dedicada a Santa María del Silencio, en el año 2012.
Se trata de un edificio imponente en el centro financiero de Madrid, obra del reputado arquitecto Antonio Palacios, que sirvió de hospital de beneficencia y fue regentado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.