VATICANO,
En el rezo mariano del Regina Caeli de este domingo 28 de mayo, Solemnidad de Pentecostés que marca el fin del tiempo pascual, el Papa Francisco recordó que "el Espíritu Santo nos libera de las prisiones del miedo".
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre se dirigió a los 15 mil fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro para reflexionar acerca del Evangelio del día, donde Cristo Resucitado entrega a los discípulos el don del Espíritu Santo.
Explicó que "con el don del Espíritu, Jesús quiere liberar a los discípulos del miedo que los mantiene encerrados en sus casas, para que puedan salir y convertirse en testigos y anunciadores del Evangelio".
"¿Cuántas veces nos encerramos en nosotros mismos? ¿Cuántas veces, por alguna situación difícil, por algún problema personal o familiar, por el sufrimiento que padecemos o por el mal que respiramos a nuestro alrededor, corremos el riesgo de caer poco a poco en la pérdida de la esperanza y nos falta el valor para seguir adelante?", preguntó el Papa Francisco.
En esta línea, remarcó que "encerrarnos en nosotros mismos sucede cuando, en las situaciones más difíciles, permitimos que el miedo tome el control y haga resonar su 'gran voz' dentro de nosotros".
Según el Pontífice, este miedo provoca que creamos que no somos capaces de enfrentar algo, un miedo "a estar solos ante las batallas cotidianas, a arriesgarse y luego decepcionarse, a tomar decisiones equivocadas".