VATICANO,
El Papa Francisco elogió hoy la maternidad perseverante en la vida religiosa, instando a las consagradas a nunca rendirse ante las necesidades de los demás.
Lo hizo este jueves 25 de mayo, en el Palacio Apostólico Vaticano, al recibir en audiencia a las participantes en el Capítulo General de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad.
"Me encuentro con ustedes en este momento significativo para su Congregación que es el Capítulo General, un tiempo fuerte de diálogo entre ustedes y con el Espíritu Santo, del que saldrán renovadas, en el corazón antes que en las iniciativas y en las estructuras", anotó el Pontífice.
Además, instó a las religiosas a estar muy cerca de los hermanos y hermanas que sufren. "Porque Jesús mismo nos dijo: 'Todo lo que hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicieron' (Mt 25,40)".
Por tanto, el Santo Padre invitó a las religiosas a que "tengan siempre" un sentido "de ternura materna, nunca de frialdad. Y si a veces esta enfermedad del corazón se hace sentir, expúlsenla inmediatamente, con pensamientos, palabras y gestos de acogida y bondad".