Al cumplirse 30 años de su asesinato, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) recordó la "herida abierta" dejada por el crimen del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, Arzobispo de Guadalajara entre 1987 y 1993.
En un comunicado difundido este 24 de mayo, los obispos mexicanos recordaron que el Purpurado "fue víctima de un acto de violencia injustificable que dejó una herida abierta en nuestros corazones y en la historia de nuestro país".
El Cardenal Posadas fue asesinado a balazos el 24 de mayo de 1993, en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco. Mientras que algunos señalan que su muerte se produjo en medio de un fuego cruzado por el enfrentamiento de cárteles del narcotráfico, las autoridades no han resuelto el caso.
El sucesor del Cardenal Posadas al frente de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, sin embargo, tiene una versión diferente.
Para el Cardenal Sandoval, se trató de "un crimen de Estado, perpetrado por la Policía Judicial Federal, es decir, por la policía de la PGR".
La Procuraduría General de la República (PGR) era un órgano dependiente del Poder Ejecutivo a cargo de la investigación de los delitos de alcance federal. En 2018 fue reemplazada por la hoy Fiscalía General de la República, que tiene plena autonomía frente al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.